Los seres humanos vivimos por encima de nuestras posibilidades y, para sobrevivir este año, tendríamos que tener a nuestra disposición todo lo que pudieran proporcionarnos 1,6 ’Tierras’. El parón forzoso provocado por el coronavirus ha conseguido ralentizar, aunque no frenar, este ritmo consumidor.
El pasado 27 de mayo, cuando los cambios de fase y la vuelta a la ’normalidad’ de ciertas actividades y negocios copaban el ránking de las principales preocupaciones de los españoles, nuestro país gastó todos los recursos naturales que le correspondían para 2020. Esto implica que España precisaría el equivalente a 2,5 ’Tierras’ para cubrir todas sus necesidades anuales. Y hoy, casi tres meses después, todo el planeta ha llegado a ese punto de no retorno, conocido como día de la sobrecapacidad, según las conclusiones del estudio Global Footprint Network que pone sobre la mesa la organización ecologista WWF.
El momento exacto en el que se llega a ese límitevaría cada año y se calcula comparando la demanda anual con la capacidad que realmente tiene la Tierra para regenerar los recursos. Esta triste efeméride no ha parado de adelantarse desde 1970, cuando se consumían todos a 29 de diciembre, y llegó a su récord en 2019, cuando se fijó en el calendario el 29 de julio.
El retraso de este año respecto al anterior se debe a la omnipresente pandemia, que ha hecho que el presupuesto ecológico se haya agotado después (dada la ralentización o paralización de nuestro ritmo de vida, "que ha afectado a elementos claves que se usan para medir nuestra huella, como es el caso de la tasa de deforestación o las emisiones de CO2 derivadas del uso de combustibles fósiles"). Desde WWF alertan de que la humanidad vive como si tuviera 1,6 planetas a su disposición. Muchos países se sitúan por encima de esa media, pero ninguno logra ser tan derrochador como Catar, que para abastecerse tendría que esquilmar 8,83 ’Tierras’.
"Se está sometiendo al planeta a una presión insostenible, y, cada año, entra antes en ’números rojos’", advierten desde la organización, "hay que acometer cambios profundos, tanto colectivos como individuales, en el sistema de producción y consumo para lograr terminar con esta ’hipoteca’", resaltan, sin abandonar la terminología económica. Para detener esta inmisericorde degradación habría que retrasar esta fecha 4,5 días cada año hasta llegar a 2050, un ajuste con el volveríamos a vivir dentro de los límites marcados por la naturaleza.
Con este objetivo en mente, WWF impulsan la campaña. ’Acuerdo por la Naturaleza y las Personas’ con la que buscan reducir la huella ecológica y poner freno a la pérdida de especies y a la destrucción del hábitat e instan a los Gobiernos a impulsar "nuevas políticas" y que aprovechen los fondos que se invertirán en la reconstrucción económica para impulsar una transición verde justa y resiliente.
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