La norma ISO 55001:2014, define requisitos para obtener el mejor y mayor rendimiento de la gestión de activos. Es necesario tomar en cuenta el contexto de la organización y definir claramente el alcance de la norma mediante un inventario de activos. Un ves definidos los activos es necesario definir el riesgo en cuanto a su gestión del ciclo de vida y definir las acciones y controles operacionales en un PEGA, plan estratégico de gestión de activos. Este mismo Plan debe contener los criterios para atender a su desempeño y su evaluación.
Las organizaciones que establecen parámetros para gestionar adecuadamente sus activos son consideradas estables. Un sistema de gestión de activos da un soporte contante y definido a esta tarea. Si bien ISO 55001 está pensada inicialmente para gestionar activos físicos, también puede ser aplicada a otro tipo de activos. Su foco es la gestión del ciclo de vida, por lo que prioritariamente no define criterios financieros y/o técnicos para gestionar activos. Esta norma se centra en los procesos necesarios para mantener habilitados los activos para su explotación y que sean capaces de agregar valor a las operaciones de la organización.
Principales apartados operativos y diferenciadores:
Ejemplos de acciones practicas a implementar
Puede ser implementada por organizaciones de cualquier tamaño, desde pequeñas organizaciones hasta multinacionales que estén interesadas en obtener rendimiento de sus activos. Es especialmente efectiva para organizaciones cuyos activos sean pilar angular de la prestación de servicios básicos como electricidad, sanidad, agua, construcción, trasporte o similar. De igual manera para sus contratistas y prestador es de servicios. También existen organizaciones que se dedican a la operación de activos como parte de servicios de soporte a organizaciones mas grandes o que se dedican a rubros distintos, como el caso de la gestión de empresas de alimentación, restauración, sector hotelero, logístico, entre otros. Es decir, organizaciones que son contratadas para gestionar, administrar o mantener activos de terceros.