Partiendo de la norma técnica chilena NCh3262, se hace referencia a las directrices generales para que en las organizaciones sea posible implantar un sistema de gestión de la igualdad de género, conciliación de la vida laboral, familiar y personal.
En su contenido se hace referencia a principios fundamentales en base a la igualdad de derechos y oportunidades, la promoción de la igualdad de género y el cambio de los sistemas organizacionales, culturales, y el cambio de valores.
Para certificar estos aspectos, AENOR sirve de sustento para el desarrollo del proceso de auditoría.
Según la ONU, la igualdad de género implica que todos los seres humanos, independientemente de su sexo, tienen libertad para el desarrollo de sus habilidades personales, además de la capacidad para hacer elecciones sin estar limitados por estereotipos, roles de género rígidos o prejuicios. El objetivo es la igualdad de derechos, oportunidades y responsabilidades, y para ello deben considerarse tanto intereses como aspiraciones y necesidades específicas de mujeres y hombres.
Es necesario considerar la importancia de los cambios sociales desarrollados en los últimos años, así como el posicionamiento de las mujeres y la disminución de las brechas de género existentes durante el siglo pasado. Estos alcances, no han sido alcanzados en todas las áreas ni para todas las mujeres por igual, no siendo constantes en el tiempo. Aunque la incorporación de la mujer al mundo del trabajo remunerado ha supuesto el desarrollo y crecimiento social, el desarrollo de la mujer aún es un gran desafío.
Algunas de las situaciones más importantes a tener en cuenta en relación a ello son las condiciones laborales y de trato (sueldos, oportunidades de desarrollo laboral, conciliación con corresponsabilidad, acoso sexual y laboral, entre otras), así como la mejora de la gestión del riesgo y la regulación del cumplimiento de las normas de trabajo, salud y seguridad
La finalidad de ello es la promoción de la vida laboral, familiar y personal, contribuyendo a la creación de una sociedad basada en la calidad de vida de las personas, siendo el objetivo fundamental la promoción del desarrollo a todos los niveles, con la finalidad de promocionar el progreso profesional, la atención a las responsabilidades familiares y disfrutar del tiempo personal y familiar.
Algunos datos obtenidos en una Jornada técnica de la igualdad y la conciliación desarrollada en Santiago de Chile (Septiembre de 2016), se consideró en base a los datos de la encuesta de caracterización socioeconómica nacional, el aumento de los hogares en los que la mujer es la jefa del hogar.
Además, existe una clara dispersión entre las edades de las jefas de hogar.
En relación a ello, podemos considerar las edades de las madres y relacionar esto directamente con la vulnerabilidad social y económica, vinculando todo ello con situaciones de embarazo, brecha salarial e informalidad laboral, siendo situaciones comunes.
En relación a la calidad del empleo existen diversas formas de medición de las diferencias salariales entre hombres y mujeres, existiendo una estimación para el ámbito mundial que habla de un promedio de 15,6 % y fluctúa entre un 10 % y un 30 %.
A medida en la que asciende el número de tramos remuneracionales, la presencia de los hombres aumenta y la tasa de empleo de las mujeres se reduce cada vez de forma más drástica. La existencia de una clara segregación horizontal que produce que las ocupaciones masculinas tengan un mayor reconocimiento social y por consiguiente estén mejor remuneradas que las ocupaciones femeninas. Además, en las ocasiones en las que ciertos oficios se feminizan, éstos tienden a devaluarse social y económicamente.
Estos conceptos sirvieron de base para la inspiración y la publicación de la norma chilena que establece las bases de un Sistema de Gestión de Igualdad de Género y Conciliación de la vida laboral, familiar y personal.
La NCh 3262:2012 Sistemas de gestión-Gestión de igualdad de género y conciliación de la vida laboral, familiar y personal: Requisitos, resultado del trabajo realizado por SERNAM a través del Programa de Buenas Prácticas Laborales en alianza con organismos de diferentes sectores y en conjunto con el Instituto Nacional de Normalización (INN), entidad que en febrero de 2012 aprueba la norma chilena.
La Norma NCh 3262 tiene varios principios fundamentales:
CARACTERÍSTICAS FUNDAMENTALES:
Este Sistema de gestión de igualdad de género y conciliación ha de estar activamente comprometido con la implementación y el mantenimiento del sistema de gestión, promoviendo siempre los beneficios de todas las partes interesadas.
Una de las estrategias fundamentales, garantes del compromiso es la revisión permanente de la cultura organizacional, la revisión de los procesos y recursos humanos y de funcionamiento, así como la integración de prácticas de conciliación de la vida personal familiar y laboral, en la lógica de la corresponsabilidad.
Por todo ello, la organización tiene que definir y documentar el alcance de su sistema de gestión de la igualdad de género y su conciliación, asegurando la disponibilidad de los recursos y la información necesaria para apoyar la implementación, el funcionamiento y la evaluación continuada del sistema, así como la implementación de las acciones necesarias para el alcance de objetivos, realizando el monitoreo, evaluación y análisis de las acciones planificadas.
Entre los aspectos que aborda la Norma NCh 3262 se pueden destacar fundamentalmente:
En cuanto a la infraestructura, la Norma NCh 3262 determina que hay que asegurarse de que la infraestructura con que se cuenta contempla espacios laborales e instalaciones acondicionados y adecuados para mujeres y hombres, fuerza laboral mixta.Además, hay que facilitar las condiciones de seguridad física y personal para las mujeres y hombres que permitan asegurar tanto el cumplimiento de la ley de seguridad y salud, como también de la adecuación de los equipos, maquinarias y elementos de protección personal.
Fuente: AENOR