El año 2016 se ha perfilado como uno de los más importantes en materia de cumplimiento contra la corrupción, y esto ha venido de la mano del desarrollo de una norma de aplicación internacional en la que se contempla el cumplimiento y la certificación de la aplicación de sistemas anti corrupción aplicable en cualquier tipo de organizaciones.
La norma ISO 37001, sistemas de gestión contra el soborno, está previsto se lance el próximo mes de septiembre por la Organización Internacional para la Estandarización (ISO) y en sus desarrollo se han implicado representante de más de 50 países.
En un lenguaje sencillo, ha sido diseñada para capturar los elementos básicos de las normas contra la corrupción existentes en el mundo, la norma ISO 37001 describe un conjunto de requisitos mínimos que las organizaciones deben cumplir para evidenciar un cumplimiento efectivo. Una clara ventaja de la norma es que evidencia el cumplimiento a nivel mundial de aspectos fundamentales de la apicación de buena prácticas en materia anti corrupción, como por ejemplo la a`plicación efectva de un programa de lucha contra la corrupción corporativa,
Cuando las grandes empresas adopten el estándar, servirá para asegurar que sus subcontratistas y proveedores representan implementen controles contra el soborno, todo esto tendrá un efecto en cascada, repercutiendo en una mejora de los estándares globales.
La norma ISO 37001 es absolutamente oportuna, y además muchas compañías, utilizan certificados para sus programas de cumplimiento en forma no sistemática. Las empresas especializadas existentes tienen diferentes enfoques para los procesos de certificación y el valor de dichas certificaciones se ven diferentes. La nueva norma proporcionará una base uniforme y comparable para la evaluación de sistemas de gestión de lucha contra la corrupción”.
Corresponde a las empresas a elegir si certificarse en la norma ISO 37001, según Philippe Montigny, uno de los miembros que ayudó a redactar la nueva norma, la considera una distinción clave para medianas empresas que pueden no tener los recursos para emprender un proceso completo de certificación en otros modelos.
ISO 37001 ofrece un conjunto de directrices para empresas de tamaño medio que les facilitan el diseño e implementación de un programa de prevención de la corrupción a un costo razonable.
Tras haber participado en el desarrollo de la norma desde el principio, la característica más importante de la norma es que está basada en el riesgo promoviendo un programa anti-corrupción con un carácter preventivo.
Un experto en el cumplimiento y la lucha contra la corrupción, y que participa en la redacción de la norma ISO 37001 consideró prematuro emitir juicios sobre el impacto de la nueva norma. La preocupación se centra fundamentalmente en los resultados reales de la norma.
Por otro lado, se considera que uno de los indicadores clave del impacto de la norma ISO 37001 será el grado en que los gobiernos adopten la misma. "Va a ser un gran avance si las agencias de contratación del sector público requieren que la norma a sea un requisito de precalificación para contratos superiores a un cierto valor”.
Cada vez hay más conciencia de los daños y los riesgos causados por el soborno, hay voluntad y deseo de tener una mayor igualdad de condiciones, y un contexto más ético en el que trabajar.
Fuente: http://cctrends.cipe.org/