La planificación estratégica es una herramienta que potencia el crecimiento de las empresas, ya que le da rumbo, orientación y conexión a muchos elementos que hacen que la empresa se centre en metas y objetivos concretos.
Por lo general, todos los negocios y empresas tienen metas como incrementar las ventas, lograr posicionamiento del mercado, abrir otra sucursal. Pero el día a día hace que se pierda de vista el norte. Y es por eso que todas esas premisas deben estar por escrito, con el objeto de que sean revisadas y analizadas periódicamente.
Preguntas tales como ¿a dónde queremos ir?, ¿qué queremos ser?, ¿por qué lo queremos? y ¿cómo lo lograremos?, son las que debemos tener presentes a la hora de establecer objetivos y metas en nuestro plan estratégico.
Muchas de estas preguntas son respondidas cuando las empresas realizan el ejercicio de establecer su Visión y su Misión.
En la Misión se establece qué es lo que se hace actualmente y en la Visión qué es lo se quiere llegar a ser en el futuro.
No es casual que Thomas John Watson, el que fue presidente de IBM en su etapa desarrollo inicial, dijera "Desde un principio, tenia una idea muy clara de cómo tenía que ser la empresa cuando estuviese consolidada. Se podría decir que tenia un modelo en mí mente de lo que quería en función de mi sueño" mi visión--
El cierre de la brecha entre la MISIÓN y la VISIÓN, es el camino que se construye con la Planificación Estratégica. El objetivo es a dónde queremos llegar (Visión) y la estrategia es cómo llegaremos alli.
Todas las empresas, desde la empresa más pequeña hasta la empresa más grande y corporativa, deben tener esta visión clara para poder avanzar y construir un modelo de negocio que genere valor.
Tener un enfoque de contexto nos permitirá aumentar la perspectiva y tener una visión general de nuestra empresa para priorizar las metas y objetivos que se deben plantear para llegar a crecer y para alcanzar su Visión.
Este análisis de contexto no supone más dificultad que el sentarse a analizar en qué somos buenos (Fortalezas) , qué nos hace falta para ser mejores (Debilidades), qué oportunidades tenemos para crecer (Oportunidades) y qué Riesgos o Amenazas nos impiden obtener los objetivos (Amenazas), ejercicio que se puede hacer con una herramienta de análisis como el DAFO (Siglas de Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades).
Es muy importante tener el plan por escrito de forma sencilla y clara. Que cada objetivo planteado pueda ser medible para poder hacer seguimiento periódico, además este plan debe ser entendido por todo el equipo de colaboradores de la empresa, ya que sin el talento humano en acción y en constante movimiento hacia una sola dirección, clara y muy precisa, no podremos lograr la ejecución de manera efectiva y eficiente de ese plan.
La planificación estratégica, no tiene por qué ser compleja o engorrosa, ni tiene por qué estar definida en un software automatizado ni sofisticado, basta con tener claridad de nuestro negocio y saber hacia dónde vamos, para plantear por escrito un esquema de objetivos y metas claros y precisos que nos permitan evaluar constantemente si estamos logrando o no lo que queremos ser.
Y recalco, evaluar constantemente, porque sin la medición, no sabemos si estamos logrando las metas. Asi que este punto es clave. La medición periódica de los objetivos y metas es imprescindible para corregir y mejorar.
Está garantizado, si nos enfocamos en conseguir las metas previamente definidas sobre una base de análisis, los resultados serán sorprendentes. Ese es el camino para escalar al éxito.
En Intedya somos expertos en alinear estrategia con acción.
"Lo mas importante de este mundo no es saber dónde estamos, sino hacia dónde vamos" . Goethe
Luissana Torres Bracho
Consultora de Intedya Oficina Valencia