Cada Kilogramo de Plátano de Canarias genera solo 254,7 gramos de CO2 a lo largo de su ciclo de vida. Unas emisiones menores al consumo de un ciclo de vida de una lavadora o un frigorífico en dos horas. Esta es la principal conclusión del cálculo de la Huella de Carbono de uno de los alimentos más reconocidos.
Conocer y Verificar la Huella de Carbono de Plátano de Canarias permite brindar a este producto un valor añadido, demostrar ante las autoridades el buen comportamiento medioambiental del sector platanero, situar mejor el producto en el mercado y aumentar la eficiencia económica y energética del proceso de producción.
Para la medición de esta huella se ha utilizado el GHG Protocol (Green House Gases Protocol), uno de los estándares más utilizados en el ámbito mundial, que permite cuantificar y reportar el ciclo de vida de los productos, desarrollado según las directrices del Panel Intergubernamental del Cambio Climatico (IPCC) , organismo de Naciones Unidas en este área.
Se definio como unidad fundamental de referencia 1 Kg de plátanos para los cálculos realizados en la etapa de producción en campo, transporte a empaquetado y empaquetado (cuando la fruta no ha sido envasada).
Y una cada de 17 Kg de plátanos frescos lista para el consumo, dato que se utiliza para realizar los cálculos en la etapa de comercio (mercado, supermercado, minorista...).
Una vez identificada la unidad fundamental, se realizó el inventario de emisiones. El inventario que se ha utilizado es el de "de la cuna a la tumba", que permite contabilizar las emisiones desde la obtención de la materia prima y la fabricación de los insumos utilizados hasta la gestión de los residuos del producto en estudio.
El analisis del inventario de emisiones mostró que la etapa de distribución/maduración es la que más emisiones produce, le sigue la etapa de campo con un peso relevante y, finalmente, la etapa de acondicionamiento con la menor emisión.
Fuente: Revista Aenor