Los desastres a menudo golpean sin previo aviso y dejan un rastro de destrucción a su paso. Sin embargo, armado con las herramientas adecuadas, se mejoran las posibilidades de conseguir afrontar las circunstancias más difíciles.
Los desastres naturales son desde terremotos e incendios a los huracanes y tornados, así como los ataques y otros desastres causados por el hombre. Estas catástrofes también obstaculizan el crecimiento económico, profundizan los niveles de pobreza y provocan un sufrimiento tremendo en las comunidades afectadas.
Con el crecimiento demográfico, la rápida urbanización y el cambio climático, esta tendencia no muestra señales de disminuir, amenazando los países más vulnerables del mundo. Como la gente sigue acudiendo a las ciudades en masa y las empresas invierten localmente, más vidas y activos se concentran en las zonas propensas a desastres. Por lo tanto, la reducción de la vulnerabilidad y adaptabilidad de estas comunidades se está convirtiendo en una cuestión de urgencia - tener un plan y saber los pasos a seguir si ocurre un desastre es, con mucho, la mejor defensa.
Las pérdidas económicas mundiales causadas por los desastres naturales tienen un promedio de casi USD 200 mil millones en la última década, según el Banco Mundial.
En 2004, uno de los terremotos más grandes jamás registrados golpeó la costa de Indonesia, lo que provocó un tsunami que arrasó comunidades enteras en todo el Océano Índico. Más de 230 000 personas perdieron la vida como consecuencia del terremoto de magnitud 9,1 y las olas gigantes que azotaron la costa. Para añadir a estas cifras asombrosas, las pérdidas económicas ascendieron a USD 14 mil millones.
Después de la devastación del Océano Índico, la comunidad internacional se unió para desarrollar un plan para la reducción del riesgo de desastres, lo que llegó a ser conocido como el Marco de Acción de Hyogo.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (EIRD), que sirvió como el órgano de coordinación de la WCDRR y facilitó el proceso de revisión del Marco de Hyogo existente, ha llegado a un acuerdo con el Consejo Mundial de Datos City (CMCD), liderado por el presidente y CEO Dr. Patricia McCarney, para implementar un nuevo estándar ISO - ISO 37120 - en 45 ciudades que ya participan en la UNISDR "Desarrollando ciudades resilientes" campaña.
Fuente: ISO.org