Cuando pensamos en la implantación y posterior certificación de un Sistema de Gestión de Calidad, hay que tener en cuenta que no todas las Organizaciones obtienen los mismos beneficios de la certificación de los mismos.
Estos beneficios han sido analizados por muchos autores a lo largo de los años, desarrollando un amplio abanico de trabajos de investigación. Cabe destacar, que en esas investigaciones pueden verse distintos puntos de vista y distintos resultados sobre el efecto de la certificación de un Sistema de Gestión de Calidad ISO 9001 en las Organizaciones.
Al hablar de beneficios, uno de los aspectos más subrayado por los investigadores son las motivaciones que llevan a las empresas a certificar sus Sistemas de Gestión. Se diferencia entre motivaciones internas, cuando las Organizaciones implantan y certifican sus Sistemas de Gestión con ánimo de conseguir una mejora continua de su desempeño, y motivaciones externas, cuando la implantación y certificación surgen como consecuencia de las presiones de los stakeholders o partes interesadas (sociedad, clientes, administraciones).
La mayoría de los autores concluyen que, los mayores beneficios, se obtendrán cuando las motivaciones sean internas, es decir, cuando las Organizaciones realmente implanten el Sistema en busca de una mejora continua y no para satisfacer una exigencia del mercado.
El principal problema que surge cuando solamente hay motivación externa, es que la Organización se fija como objetivo conseguir el sello de certificación, sin prestar atención a lo que realmente importa, la mejora continua de su desempeño. En estos casos, por lo general, las semanas previas a la auditoría son semanas sobrecargadas de trabajo, de nervios, cumplimentación de formatos, etc., es decir, se pretende realizar en pocos días el trabajo diario de muchos meses.
Sin embargo, cuando realmente existe una motivación interna y una concienciación sobre la importancia y los beneficios que puede aportar el Sistema de Gestión tanto a la Organización como a sus trabajadores, la cosa cambia. En estos casos, el Sistema se convierte en “una forma de vida” dentro de la Organización. No es concebido como un trabajo extra por parte de los trabajadores, sino que forma parte de su rutina diaria. En estos casos, será cuando las Organizaciones realmente obtengan esos ansiados beneficios asociados a la implantación y certificación de los Sistemas de Gestión, y que a continuación se resumen:
- Mejora el rendimiento financiero.
- Aumenta la supervivencia de las empresas.
- Aumenta las ventas.
- Aumenta la productividad.
- Mejora los salarios de los empleados.
- Mejora el desempeño operacional.
- Mejora la satisfacción de los clientes.
- Mejora la imagen corporativa.
- Mejora el valor del mercado.
Fuente: blogs.unir.net