Guy Rider, Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), nos muestra la magnitud del problema, en el vigésimo congreso mundial sobre prevención de riesgos laborales, ”El trabajo cobra más víctimas que la guerra”.
En la actualidad no existe una cultura de intolerancia hacia los riesgos en el trabajo, ni tan siquiera, en el flamante mundo desarrollado. Encomendar una tarea a un empleado que no sea segura y saludable, incumple la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, por lo que constituye una forma de trabajo totalmente inaceptable; equiparable al trabajo forzoso, a la explotación infantil, a la discriminación en el trabajo,…
Se estima que cada año mueren en el mundo más de dos millones de personas debido a accidentes o enfermedades relacionados con el trabajo, lo que además de ser una auténtica lacra social, conlleva un coste directo de 2,8 millones de MILLONES de dólares... ¡Invertir en seguridad y salud en el trabajo es MUY buen negocio!
Según la Red Europea de Promoción de Salud en el Trabajo (ENWHP), por cada euro invertido en crear entornos de trabajo seguros y saludables se recuperan entre 2,5 y 4,8€ gracias a la reducción del absentismo y entre 2,3 y 5,9€ en ahorro de costes de enfermedad.
El ahorro se obtiene, por tanto, de reducir los costes asociados a los accidentes de trabajo en la empresa y de aumentar la salud en el puesto de trabajo, aumentando el rendimiento y el compromiso del personal. Para ello, se necesita que las condiciones del trabajo sean seguras y saludables, para lo cual debemos asignar de forma coherente los limitados recursos de las empresas a las actividades preventivas.
Además, la legislación impone a los Directivos la responsabilidad legal de velar por la seguridad y salud de los empleados que están bajo su Dirección, así que, también desde un punto de vista legal, la Dirección necesita asignar correctamente los escasos recursos a las actividades preventivas.
Para optimizar los recursos a destinar en seguridad y salud laboral, y conseguir maximizar el retorno económico de la inversión, resulta fundamental la implantación de un sistema de gestión que permita implementar las actividades preventivas de forma estructurada, coordinada e integrada; Sistema de gestión que deberá ir forzosamente acompañado de un cambio cultural en la empresa.
A finales de la década de los 90, como si hubiesen vislumbrado el futuro, los expertos y profesionales de la seguridad y salud laboral, vaticinaban a las empresas las bondades de disponer de un sistema de gestión coherente, y aconsejados por los expertos en la materia, más de 90.000 empresas de 127 países han certificado en este tiempo su Sistema de Gestión de Seguridad y Salud Ocupacional conforme a la norma OHSAS 18001, optimizando sus inversiones en prevención de riesgos laborales, maximizando los beneficios obtenidos, y en definitiva, adelantando en COMPETITIVIDAD REAL a millones de empresas de su competencia, no sólo por la reducción de los ratios de accidentalidad, sino también por el aumento de la productividad de los empleados de la organización.
Y mientras ya vivimos con esta aplastante realidad en el momento actual, ya podemos “regresar al futuro”, y volver a mostrar al mundo otra inminente aceleración en el ámbito de la competitividad ligada a la seguridad y salud laboral, en esta ocasión, en forma de proyecto de norma de la futura ISO 45001, la cual se está diseñado para sustituir a la actual OHSAS 18001, en la que se inspira para ayudar a las empresas de todo el mundo a asegurar la salud y la seguridad de las personas que trabajan para ellas.
Con esta nueva norma, las empresas darán un paso de gigante. Gestionarán correctamente, además de la salud y la seguridad de sus empleados, todo lo que la sociedad espera de ellas a este respecto, como controlar a sus contratistas y proveedores o como tener en cuenta a todos sus “vecinos”.
El verdadero reto debe ser cambiar la mentalidad de los Directivos y de los Consultores, para que trabajen coordinadamente en la consecución de Sistemas de Gestión de Seguridad y Salud Laboral orientados a aumentar el VALOR del negocio y a mejorar la cuenta de resultados, en vez de tener en mente únicamente un certificado que mostrar, la idea es que las empresas sean conscientes de como les afecta a su cuenta de resultados y al valor integral de su organización, tanto los accidentes laborales, como la falta de condiciones saludables óptimas en los puestos de trabajo.