Lo primero que debemos mencionar, es que el COVID-19 no es un problema de enfermedades trasmitidas por alimentos, sin embargo, la transmisión puede verse afectada por incumplimientos en las Buenas Prácticas de Manufactura e Higiene de Personal (BPM´s).
Actualmente no hay evidencia de que los alimentos o los envases de alimentos estén asociados con la transmisión de COVID-19.
A diferencia de los virus gastrointestinales (GI) transmitidos por los alimentos, como el norovirus y la hepatitis A, que a menudo enferman a las personas a través de alimentos contaminados, el SARS-CoV-2, que causa COVID-19, es un virus que causa enfermedades respiratorias. No se sabe que la exposición transmitida por los alimentos a este virus sea una vía de transmisión.
Se cree que el virus se propaga principalmente de persona a persona. Esto incluye entre personas que están en contacto cercano entre sí (dentro de aproximadamente 6 pies), y a través de gotas respiratorias producidas cuando una persona infectada tose o estornuda. Estas gotitas pueden caer en la boca o la nariz de las personas cercanas o posiblemente ser inhaladas a los pulmones. Es posible que una persona pueda contraer COVID-19 al tocar una superficie u objeto que tiene el virus y luego tocarse la boca, la nariz o posiblemente los ojos, pero no se cree que esta sea la forma principal de propagación del virus.
Sin embargo, siempre es fundamental seguir los 4 pasos clave de seguridad alimentaria: limpiar, separar, cocinar y enfriar, para prevenir enfermedades transmitidas por los alimentos.
Por ello, es viable seguir produciendo alimentos inocuos y de calidad generando el entorno adecuado para la producción. La formación constante, el lavado de manos, la limpieza y el saneamiento son, ahora más que nunca, fundamentales las organizaciones de la cadena alimentaria. Entender su importancia, revisar los procedimientos actuales son actividades prioritarias en estos tiempos.
Es importante estar informados, tomar medidas preventivas y actualizar el procedimiento de respuesta a emergencias en su organización. Para ayudar con este tema podemos plantearnos las siguientes preguntas: ¿Qué sucede si un trabajador en mi instalación / granja de procesamiento de alimentos ha dado positivo por COVID-19?, ¿Qué pasos debo seguir para garantizar que los alimentos que produzco sean seguros?
Si se confirma que un empleado tiene COVID-19, los empleadores deben informar a sus compañeros de trabajo de su posible exposición al COVID-19, pero mantener la confidencialidad del trabajador. Los empleados enfermos deben seguir las indicaciones del Departamento de Salud Pública Local y de su médico.
Si bien la responsabilidad principal en este caso es tomar las medidas apropiadas para proteger a otros trabajadores y personas que puedan haber estado en contacto con el empleado enfermo, las instalaciones deben redoblar sus esfuerzos de limpieza y saneamiento para controlar cualquier riesgo que pueda estar asociado con los trabajadores que están enfermos independientemente del tipo de virus o bacteria. Por ejemplo, se requieren instalaciones para mantener instalaciones limpias y desinfectadas y superficies de contacto con alimentos.
• Las instalaciones de alimentos están obligadas a utilizar productos desinfectantes aprobados para su uso en la Industria Alimentaria en sus prácticas de limpieza y desinfección.
• IMPORTANTE: Consulte las pautas de la etiqueta del producto para saber si estos productos desinfectantes son seguros y se recomienda su uso en áreas de fabricación de alimentos o establecimientos de alimentos.
• Consultar la lista de productos desinfectantes registrados por la EPA para COVID-19 en la lista de Desinfectantes para uso contra el SARS-CoV-2 que han calificado bajo el programa emergente de patógenos virales de la EPA para su uso contra el SARS-CoV-2, el coronavirus que causa COVID-19.1, 2
Los fabricantes de alimentos están obligados a seguir las Buenas Prácticas de Fabricación (BPM´s) y muchos tienen planes de seguridad alimentaria que incluyen un análisis de peligros y/o controles preventivos basados en riesgos. Las BPM´s y los planes de seguridad alimentaria tienen requisitos para mantener las instalaciones limpias y desinfectadas, así como las superficies en contacto con alimentos. Es fundamental la revisión de estos procedimientos, las frecuencias y los métodos utilizados.
Detectar un trabajador que ha dado positivo a COVID-19 no representa un cierre de planta inminente, la organizacióndeben seguir los protocolos establecidos por los departamentos de salud locales y estatales, que pueden variar según la cantidad de propagación comunitaria de COVID-19 en un área determinada. Estas decisiones se basarán en el riesgo para la salud pública de la transmisión de persona a persona, no en función de la seguridad alimentaria.
Tampoco está previsto que los productos alimenticios tendrían que retirarse y recuperarse del mercado debido a COVID-19, ya que actualmente no hay evidencia que respalde la transmisión de COVID-19 asociado con alimentos o envases de alimentos.
En Intedya y, desde el Área de Seguridad Alimentaria, estamos convencidos que para atender este tema del COVID-19 debemos combatir los mitos y falsas noticias que circulan por internet y redes sociales. Recientemente, la OMS ha lanzado una campaña buscando acabar con la desinformación sobre el virus, a la que nos sumamos.
¡Manténgase Informado!
Fuente: 1. fda.gov / 2. espanol.epa.gov / 3.whot.int