El coronavirus SARS-CoV-2 es un virus nuevo, desconocido anteriormente en la patología humana, que pertenece a la familia Coronaviridae. El reservorio de estos virus es animal y algunos coronavirus tienen la capacidad de trasmitirse a las personas. Se piensa que los primeros casos humanos se debieron al contacto con un animal infectado. De persona a persona se transmite por vía respiratoria a través de las gotas respiratorias de más de 5 micras, cuando la persona enferma presenta sintomatología respiratoria (tos y estornudos) y contacto con fómites y el periodo de incubación puede variar entre 2 y 14 días.
Por supuesto, constituye un riesgo laboral en las organizaciones por lo que las medidas preventivas se enmarcan en el Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo, y el daño, si se produce, puede tener la consideración legal de contingencia profesional.
Escenarios de exposición al coronavirus SARS-CoV-2 en el entorno laboral
En función de la naturaleza de las actividades y los mecanismos de transmisión del nuevo coronavirus SARS-CoV-2, podemos establecer los diferentes escenarios de riesgo en los que se pueden encontrar las personas trabajadoras:
Exposición de Riesgo:
Personal sanitario asistencial y no asistencial que atiende un caso confirmado o en investigación sintomático.
Conductor/a de ambulancia, si hay contacto directo con la persona trasladada.
Tripulación medios de transporte (aéreo, marítimo o terrestre) que atiende durante el viaje un caso sintomático procedente de una zona de riesgo.
Exposición de bajo riesgo:
Personal sanitario cuya actividad laboral no incluye contacto estrecho con el caso confirmado: acompañantes para traslado, celadores, camilleros, trabajadores de limpieza.
Personal de laboratorio responsable de las pruebas de diagnóstico virológico.
Personal no sanitario que tenga contacto con material sanitario, fómites o desechos posiblemente contaminados (limpieza, desinfección, eliminación de residuos, atención al público, hostelería, trabajadores de las empresas funerarias).
Ayuda a domicilio de contactos asintomáticos.
Baja probabilidad de exposición
Personas trabajadoras sin atención directa al público, o a más de 2 metro de distancia, o con medidas de protección colectiva que evitan el contacto.
Medidas preventivas
La información y la formación son fundamentales en la protección de las personas en contacto con casos en investigación o confirmados y en aquellos que presentan riesgo de exposición al virus. Hay que tener presente que la dimensión de la protección va más allá del empleado/a e incluye al resto de las personas.
Cobra máxima importancia reforzar las medidas de higiene personal en todos los ámbitos de trabajo y frente a cualquier escenario de exposición. Por ello, las recomendaciones son las siguientes:
- La higiene de manos es la medida principal de prevención y control de la infección. Si las manos están visiblemente limpias la higiene de manos se hará con productos de base alcohólica; si estuvieran sucias o manchadas con fluidos se hará con agua y jabón antiséptico. Las uñas deben llevarse cortas y cuidadas, evitando el uso de anillos, pulseras, relojes de muñeca u otros adornos.
- Limpiar regularmente determinadas superficies, como los escritorios en lugares de trabajo o en la cocina.
- Evitar el contacto cercano con personas afectadas por infecciones respiratorias.
- Mantener una distancia de un metro entre personas (aproximadamente).
- Si tiene síntomas respiratorios debe cubrirse la boca y nariz al toser o estornudar con un pañuelo desechable y tirarlo en un contenedor de basura. Si no se tiene pañuelo de papel debe toser o estornudar sobre su brazo en el ángulo interno del codo, con el propósito de no contaminar las manos.
- Toda persona con síntomas respiratorios debe lavarse frecuentemente las manos porque accidentalmente puede tener contacto con secreciones o superficies contaminadas con secreciones.
- Lavarse las manos con agua y jabón, o con solución a base de alcohol, protege de igual forma y debe realizarse después de estar en contacto con secreciones respiratorias y objetos o materiales contaminados.
- Las medidas de protección individual (incluyendo el equipo de protección individual, EPIS), deben ser adecuadas y proporcionales al riesgo o riesgos frente a los que debe ofrecerse protección acorde con la actividad laboral o profesional.
- Las medidas de aislamiento del caso en investigación constituyen la primera barrera de protección tanto del trabajador/a como de las restantes personas susceptibles de contacto con el paciente.
- El uso apropiado de elementos de protección estructurales, los controles y medidas organizativas de personal, las políticas de limpieza y desinfección de lugares y equipos de trabajo reutilizables, son igualmente importantes medidas preventivas.
Fuente:psprevención.com