El trabajo de reparto de comida a domicilio se realiza especialmente al mediodía y por la noche, en vehículos como bicicletas, ciclomotores o motos. Además, los trabajadores deben hacer frente a condiciones climatológicas a adversas que dificultan su tarea. Conoce qué riesgos deben afrontar los trabajadores de reparto a domicilio.
Abordamos a continuación los principales factores de riesgo:
- Gran parte de su trabajo se concentra de noche, lo que dificulta el trabajo aumentando las posibilidades de sufrir un siniestro: escasa visibilidad, somnolencia, fatiga… Esfuerzo visual importante por parte del trabajador.
- Están en contante comunicación con aplicaciones web que les realizan los encargos, consulta de itinerarios… Todo ello provoca distracciones.
- Utilizan vehículos vulnerables como bicicletas, ciclomotores o motocicletas donde no hay chasis y que suelen ser poco vistos por el resto de usuarios más grandes como coches, furgonetas o camiones.
- Este tipo de usuarios corren el riesgo de situarse en ‘puntos ciegos’ pudiendo no ser vistos por el resto de conductores.
- Estrés para realizar entregas a tiempo y el mayor número posible.
- Presión laboral. El trabajo se concentra en unas pocas horas, sobre todo al mediodía o en la hora de la cena. Se deben coger todos los encargos y realizarlos en un tiempo concreto.
- Incremento de la velocidad precisamente para cumplir a tiempo con esas entregas asumiendo más riesgos.
- Equipos de protección individual inadecuados. En muchos casos no van correctamente protegidos con casco y otros elementos de seguridad como ropa reforzada para minimizar las lesiones en caso de caída.
- Vehículos que no cuentan con un mantenimiento adecuado en algunos casos. En otros, deben aportar su propio vehículo.
- Antigüedad de los vehículos utilizados. Por ejemplo, motos antiguas que pueden incluso no tener sistema ABS.
-Debido a la carga que llevan, dificultad para la libertad de movimientos y estabilidad.
- En determinados casos, estos trabajadores cuentan con precariedad laboral, lo que dificulta y afecta a su seguridad.
- Cansancio por las largas jornadas laborales, en muchos casos sin la posibilidad de realizar descansos.
- Situación de las carreteras, lo cual afecta directamente a su seguridad. Es especialmente perjudicial para los usuarios de dos ruedas: pasos de peatones que resbalan, baches y grietas en el asfalto, cuestas para los ciclistas…
- Ausencia de protocolos para paralizar el trabajo en condiciones climáticas extremas. Deben hacer frente a las inclemencias meteorológicas, pasando frío o calor, haciendo los repartos tanto si llueve como si hace viento, niebla o nieva.
- Muchos trabajadores no cuentan con la formación adecuada, especialmente en la prevención de riesgos.
-Muchas de estas empresas tampoco cuentan con Plan de Prevención y Movilidad adecuados y adaptados a sus trabajadores.
- Ritmo de vida diferente al resto de la sociedad y de la propia familia, lo que afecta a su estado psicosocial.
Fuente:seguridadvialenlaempresa.com