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El Pacto Verde Europeo es la respuesta de Europa al llamamiento de nuestros ciudadanos. Es un acuerdo de Europa para Europa y una contribución para un mundo mejor.
¿Queremos nosotros, los humanos, seguir viviendo bien y con seguridad en este planeta? La humanidad se enfrenta a una amenaza existencial, el mundo entero lo está empezando a ver. Los bosques arden desde América hasta Australia. Los desiertos están avanzando a través de África y Asia. El aumento del nivel del mar amenaza a nuestras ciudades europeas y a las islas del Pacífico. La humanidad ha visto tales fenómenos antes, pero nunca a esta velocidad.
La ciencia nos dice que todavía podemos detener esta epidemia, pero se nos está acabando el tiempo. La nueva Comisión Europea no pierde el tiempo. Hoy, a menos de dos semanas del comienzo de nuestro mandato, presentamos nuestra hoja de ruta para un acuerdo ecológico europeo.
Nuestro objetivo es convertirnos en el primer continente climáticamente neutro para el año 2050, frenando el calentamiento global y mitigando sus efectos. Esta es una tarea para nuestra generación y la siguiente, pero el cambio debe comenzar ahora mismo, y sabemos que podemos hacerlo.
El Pacto Verde Europeo que presentamos hoy es la nueva estrategia de crecimiento de Europa. Reducirá las emisiones al tiempo que creará puestos de trabajo y mejorará nuestra calidad de vida.
Es el hilo conductor de todas nuestras políticas, desde el transporte hasta la fiscalidad, desde la alimentación hasta la agricultura, desde la industria hasta las infraestructuras. Con nuestro acuerdo ecológico queremos invertir en energía limpia y ampliar el comercio de derechos de emisión, pero también impulsaremos la economía circular y preservaremos la biodiversidad de Europa.
El Pacto Verde Europeo no es solo una necesidad: será un motor de nuevas oportunidades económicas. Muchas empresas europeas ya se están volviendo ecológicas. Están reduciendo su huella de carbono y descubriendo las tecnologías limpias. Ellas entienden que hay límites planetarios. Las empresas europeas de todos los tamaños entienden que todo el mundo tiene que cuidar de nuestra casa común. También saben que si descubren las soluciones sostenibles del mañana, esto les dará la ventaja de ser los primeros en moverse.
Lo que las empresas y los responsables del cambio necesitan de nosotros es un acceso fácil a la financiación. Para conseguirlo, presentaremos un plan de inversiones para una Europa sostenible dotado con un billón de euros durante la próxima década. Trabajaremos codo con codo con el Banco Europeo de Inversiones, el banco europeo del clima.
El próximo mes de marzo propondremos la primera ley europea sobre el clima para trazar el camino a seguir y hacerlo irreversible: los inversores, los innovadores y los empresarios necesitan normas claras para planificar sus inversiones a largo plazo.
Si bien promoveremos la transformación en la forma en que producimos y consumimos, vivimos y trabajamos, también debemos proteger y acompañar a quienes corren el riesgo de verse más afectados por ese cambio. Esta transición debe funcionar para todos o no funcionará en absoluto. Propondré la creación de un Fondo de Transición Justa, y quiero que movilice, junto con la participación del Banco Europeo de Inversiones y el capital privado, cien mil millones de euros de inversión en los próximos siete años. Nos aseguraremos de ayudar a las regiones europeas que tendrán que dar un paso más grande, para que no dejemos a nadie atrás.
En toda Europa, jóvenes y mayores no solo piden medidas climáticas. Ya están cambiando su estilo de vida: piense en los viajeros que toman la bicicleta o el transporte público, los padres que eligen pañales reutilizables, las empresas que renuncian a los plásticos de un solo uso y traen alternativas sostenibles al mercado. Muchos de nosotros formamos parte de este movimiento europeo y mundial por el clima.
Nueve de cada diez ciudadanos europeos piden una acción climática decisiva. Nuestros hijos confían en nosotros. Los europeos quieren que su Unión actúe en su propio país y ejerza también el liderazgo fuera. En estos mismos días, todo el mundo se ha reunido en Madrid para la conferencia de las Naciones Unidas sobre el clima, para discutir la acción colectiva contra el calentamiento global.
El Pacto Verde Europeo es la respuesta de Europa al llamamiento de nuestros ciudadanos. Es un acuerdo de Europa para Europa y una contribución para un mundo mejor. Todos los europeos pueden participar en el cambio.
Fuente: residuosprofesional.com
