Las consecuencias de la crisis financiera han llevado a una difícil situación al sector bancario, que ha visto caer su reputación y, con ella, la confianza de la sociedad.
Para recuperarla, la ética resulta un elemento clave, así como la atención a otros criterios no financieros, como la sostenibilidad y el impacto social. Así se ha puesto de manifiesto en la jornada ‘La gestión de la ética en el sector financiero’, organizada por la empresa Sostenibilidad Ética, especializada en gestión de la ética en las organizaciones, y la Cátedra Iberdrola de Ética Económica y Empresarial de la Universidad Pontificia Comillas.
Durante el encuentro, celebrado en Madrid, un panel de expertos de primer nivel han compartido sus valoraciones y experiencias al frente de organizaciones en relación al papel que hoy día juega la ética en el sector financiero, y al papel que deberían desempeñar la banca y las finanzas para servir a las personas, a las organizaciones y al desarrollo de la sociedad en su conjunto.
Javier Camacho, socio de Sostenibilidad Ética, ha destacado que “el sector financiero es un sector de alto impacto en la economía que ha trabajado con perseverancia para sobreponerse al impacto de la crisis financiera de 2008 y ofrecer un mejor servicio a sus clientes y a la sociedad, apostando por la recuperación de la confianza y por las nuevas tecnologías”.
La mesa de debate ha contado con la participación del director de Ética del Banque de France, Pascal Cescon, quien ha destacado que “la crisis financiera de 2008 fue una crisis de valores y de falta de ética en general”.
Otro de los ponentes de la jornada ha sido Antonio Rodríguez-Pina, presidente y consejero delegado de Deutsche Bank España, quien ha defendido que “los bancos tienen que dejar de ser vistos como entidades de pura intermediación para ser reconocidos como entidades que acompañan a las personas a tomar buenas decisiones financieras y de inversión, gestionando sus riesgos”.
Finalmente, Reyes Calderón, profesora universitaria y consejera independiente, ha comentado que “aunque la reputación de la banca hoy está por debajo de la de los políticos, lo cierto es que históricamente el dinero siempre ha tenido mala reputación. Pese a ello, como sociedad necesitamos el dinero y a las instituciones financieras”.
Calderón ha echado la vista hacia atrás para recordar que “hasta la crisis de 2008, por lo general, los bancos siempre gozaron de buena reputación, el ciudadano pensaba que el tipo de interés siempre iba a estar al 0% y podía endeudarse sin problemas. La crisis financiera trajo también consigo una crisis de valores en las instituciones bancarias, pero como sociedad sólo culpamos a los bancos, y no a nosotros mismos por decidir sobreendeudarnos”.
Fuente: Corresponsables.com