En septiembre se cumplen dos años desde la aprobación de la elaboración de un plan en la sede de Naciones Unidas en Nueva York a nivel mundial, en el que España también debe encaminarse hacia la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.
A día de hoy, aún no existe dicho plan y España deberá tener una respuesta para el próximo julio de 2018, momento en el que deberá presentar en el Foro Político de Alto Nivel los avances en la implementación de la agenda, como ya han hecho medio centenar de países en las ediciones de 2016 y 2017. "No se podrá rendir cuentas de nada", vaticina Teresa Ribera, presidenta de la Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS). "El año pasado, por la situación política con un Gobierno en funciones, estuvimos un poco paralizados, lo que explica el retardo", explica Juan Francisco Montalbán, embajador de España para la Agenda 2030 desde el pasado mes de mayo.
El grupo de trabajo para la preparación del examen voluntario ante la ONU todavía no está formado, confirma Montalbán. Solo entonces se sabrá si estarán implicados todos los ministerios, unos pocos o si el peso de "la acción internacional de información de lo que está haciendo en las políticas nacionales", en palabras del embajador, sigue recayendo exclusivamente en Exteriores.
Además, todavía no se dispone de una foto fija de cómo está el país respecto a los Objetivos y sin ella no se sabe el punto de partida respecto a los 244 indicadores a medir, para ver en cuáles se tiene que mejorar, cuánto y cómo. Por ejemplo, la Agenda 2030 establece la necesidad de conocer cuánto tiempo emplean los ciudadanos en trabajos no remunerados de cuidados y en el hogar, desagregados por sexo, edad y territorio. Un dato necesario para conseguir la meta de "reconocer y valorar las labores no compensadas mediante la prestación de servicios públicos, infraestructuras y políticas de protección y promoción de la responsabilidad compartida dentro del hogar y la familia". Es decir, tomar decisiones políticas para conseguir el Objetivo número cinco de lograr la igualdad de género.
El INE, asegura Montalbán, está preparado para hacer las mediciones. "Ya está haciendo la traslación de los indicadores que ya funcionan en España, estudiando los que habrá que ajustar y, en otros casos, tendrán que innovar", indica. A falta de datos oficiales, algunas ONG, así como la REDS, han elaborado sus propios estudios e incluso han alineado sus programas en países en desarrollo con los Objetivos. De esta manera, la acción exterior de España en este apartado, el de la cooperación, está encaminada a lograr los retos comprometidos ante la ONU, no solo por convencimiento de las organizaciones, sino también porque los Gobiernos de los territorios en los que trabajan así se lo exigen.
Todo apunta a que este será uno de los puntos que se incluirán como progreso en el examen voluntario. En el plano doméstico, el país se encuentra en el estadio de las promesas. Expertos en la materia han sugerido, pedido y en algunos casos urgido al Gobierno a que, entre otras medidas, diseñe un Plan Nacional para el Desarrollo Sostenible, que se cree una institución al más alto nivel para coordinar la implementación de la Agenda 2030 y que todos los ministerios elaboren estrategias anuales para que sus acciones estén encaminadas a lograr los retos que les competen.
Fuente: Ambientum