A lo largo de 2017 los equipos femeninos de fútbol han estado luchando por la igualdad de género en el escenario internacional, pero concretamente en Londres, el pasado 13 de Diciembre, se firmó un acuerdo histórico en la lucha por la igualdad en el deporte.
En la Embajada de Noruega en la capital británica, los capitanes de Noruega masculinos y femeninos Stefan Johansen y Maren Mjelde y representantes de la Asociación Noruega de Fútbol (NFF) y la Asociación Noruega de Jugadores (NISO) firmaron un acuerdo sobre igualdad salarial, el primer acuerdo de su tipo en el fútbol internacional.
Dicho acuerdo significará un aumento salarial de 2.5 millones de coronas noruegas ($ 302,750) en 2018 para el equipo femenino, lo que supondrá que ambos equipos nacionales reciban seis millones de coronas ($ 726,900) cada año.
“Estoy orgullosa de ser jugadora de fútbol noruego“, dijo la capitana de Noruega Maren Mjelde en un comunicado emitido en el sitio web de la Asociación Noruega de Fútbol. Este acuerdo es más excepcional si cabe porque la propuesta de igualdad salarial provino de la FA noruega, que no reconoció oficialmente el fútbol femenino hasta 1976.
Para Pal Bjerketvedt, Secretario General del NFF: “Es muy positivo que Noruega sea pionera. Al mismo tiempo, este es un reconocimiento para el fútbol femenino en general, y es sorprendente ver cuánto significa esto para los jugadores y la enorme atención que el tema ha ganado a nivel internacional.”
Mona Juul, embajadora de Noruega en Londres, espera que el acuerdo inspire a otras asociaciones. “El acuerdo que garantiza la igualdad de pago para los equipos nacionales es histórico e importante para el fútbol noruego”, dijo. “Espero que el acuerdo también pueda inspirar internacionalmente y me enorgullece ser anfitrión de este acuerdo”.
Dos veces campeón de Europa, el equipo femenino de Noruega, ha sido uno de los equipos más exitosos en fútbol femenino, ganando la Copa del Mundo en 1995.
El debate sobre la igualdad en el deporte está en curso y son cada vez más las deportistas de élite que se manifiestan a favor de la igualdad salarial.
En abril, el equipo nacional femenino de fútbol de los EE.UU. puso fin a una prolongada disputa sobre salarios y condiciones al llegar a un acuerdo con la US Soccer, el máximo organismo rector de este deporte en el país. Las campeonas del mundo llevaban reclamando durante mucho tiempo que el equipo nacional masculino ganaba más y cinco jugadoras de alto perfil – Carli Lloyd, Alex Morgan, Megan Rapinoe, Becky Sauerbrunn y Hope Solo – presentaron una queja ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades de Empleo en marzo alegando discriminación salarial.
Sumado a ello, en abril, el equipo femenino de fútbol de Irlanda amenazó con ir a la huelga, y en Dinamarca se canceló un partido amistoso con Holanda también por desigualdad salarial.
Fuente: agorarsc