El bajo consumo energético de las bombillas LED y su larga vida útil las convierten en la opción más inteligente disponible en el mercado a día de hoy. Además de la iluminación regular de los hogares, la tecnología LED llega también a la Navidad. Los adornos luminosos con que se adornan casas y calles son mucho más eficientes si son LED. Las luces del árbol de Navidad, los renos luminosos de las ventanas, cualquier pieza de iluminación navideña puede encontrarse ya en su versión ecológica.
Las luces LED garantizan el aprovechamiento óptimo de la energía empleada en la iluminación. Sin embargo, no es la única consideración a tomar en cuenta. El tiempo de uso diario de esta iluminación también determinará el consumo energético. Encender las luces navideñas durante menos horas al día, apagarlas siempre antes de dormir, no dejarlas encendidas si no hay nadie en casa, dividir la iluminación navideña por fases y usarlas alternativamente, son algunas pautas a seguir. El uso de velas para complementar la iluminación en esta época también es una buena alternativa ecológica.
Además de la iluminación, es frecuente decorar las casas con adornos típicamente navideños. La mejor manera de afrontar esta tarea es intentar reciclar los adornos utilizados en años anteriores. Otra interesante opción, es elaborar artesanalmente los adornos navideños, se trata de una estupenda oportunidad para reciclar papeles, cartones o demás utensilios que ya no utilizamos.
Otro aspecto a tener en cuenta es que si la Navidad se celebra en el hemisferio Norte, hay que recordar que la temperatura de confort en invierno es de aproximadamente 20ºC. Si la casa se va a quedar sola por algunos días lo mejor es dejarla en torno 15ºC, así le costará menos volver a una temperatura normal cuando se esté de regreso. Y en caso de tener un grupo de gente numeroso se puede bajar hasta tres grados el termostato, ya que el calor corporal de los presentes hará el resto.
Por otro lado, en estas fechas se desperdicia mucha comida, así que no está de más prestar un extra de atención para no gastar más de lo necesario. Comprar y cocinar sólo lo necesario que se va a consumir por la familia y amigos requiere de un esfuerzo de análisis previo que sin lugar a dudas valdrá la pena.
Al final, lo importante en estas fechas es reunirse con familia y amigos. Disfrutar y ser responsables con el planeta son dos conceptos que pueden ir de la mano sea cual sea la fecha del año. Tener un poco de conciencia respecto a las tradiciones beneficia al planeta y al bolsillo.
Fuente: Ambientum