La norma ISO 21500 es un conjunto de directrices sobre Dirección y Gestión de Proyectos. Estas directrices, especifican la manera en que una organización gestiona sus estándares en relación a sus proyectos, procesos, tiempos de entrega, niveles de servicio, gestión del riesgo...
El principal objetivo de la ISO 21500 es recomendar a las organizaciones una manera profesional de elaborar los proyectos cumpliendo con los estándares más exigentes, demandados por el mercado global. Proporciona una descripción de alto nivel sobre los conceptos y procesos que forman parte de las buenas prácticas en dirección y gestión de proyectos.
Bajo este marco, la norma ISO 21500 es una herramienta para lograr la competitividad en proyectos. ISO 21500 proporciona descripción de alto nivel de conceptos y procesos que se consideran para formar buenas prácticas en la gestión de proyectos. Los nuevos directores de proyectos, así como los gerentes con experiencia, podrán utilizar la guía de gestión de proyectos en esta norma para mejorar el éxito del proyecto y lograr resultados empresariales.
Su estructura sigue las pautas del PMBOK, el conocidísimo estándar del PMI, pero la ISO 21500 va más allá. Esta estructura le permite ser aplicada de manera genérica en cualquier tipo de organización, incluyendo organizaciones públicas, privadas o comunitarias, y para cualquier tipo de proyecto, independientemente de su complejidad, tamaño y duración.
Algunas organizaciones pensarán que la implementación de la norma ISO 21500 va a burocratizar o encorsetar el funcionamiento de la organización. Nada más alejado de la realidad. La norma ISO 21500 busca estabilizar y sistematizar tareas y homogeneizar actividades, es decir, que el resultado de un proceso sea el mismo independientemente de la persona que lo lleve a cabo. De otra forma, el éxito de la organización depende de que las personas que la componen tengan ``un buen día´´ o una ``idea feliz´´...
Con la implantación de la norma ISO 21500 conseguiremos que las organizaciones conecten sus objetivos con proyectos exitosos, potenciar la mejora continua en toda la organización, tener en cuenta sinergias positivas o posibles conflictos con las partes interesadas antes de que aparezcan, mejora la empleabilidad y movilidad de los usuarios y su capacidad para trabajar en proyectos internacionales.
Alba García Regüela
Project Management Officer del Departamento de Operaciones
INTEDYA Internacional