En el segundo trimestre del año 2017 nuevamente el soborno se convierte en una de las noticias más sonadas en nuestro continente, y es que la mayor economía de Latinoamérica vuelve a perder sus esperanzas de salir de la peor recesión de su historia, cuando la semana pasada el Presidente de Brasil, Michel Temer, se ve envuelto en un nuevo acto de soborno con el empresario Joesley Batista, uno de los dueños del gigante cárnico JBS, quien también está envuelto en el escándalo de la carne podrida que hemos comentado en el avance 26 del 21 de marzo (http://quitometropolitana.intedya.com/formacion/actualidad.php?id=1103&id_categoria=_landing)
Según las últimas investigaciones realizadas en este país, existe una grabación con el empresario Joesley Batista, de hace tan solo dos meses, donde el presidente brasileño consiente la entrega un soborno al ex presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, para que mantuviera silencio mientras se encuentra en presidio por vínculos en la Operación Lava Jato (La mayor red de actos de corrupción del Brasil)
Para que tengamos una idea de las repercusiones de estos actos del hoy Presidente brasileño, el índice Bovespa, índice bursátil compuesto de unas 50 compañías que cotizan en la Bolsa de Sao Paulo, cerró con un desplome de 9% solo a vísperas de esta noticia, igualmente podría desacelerar el ritmo de recortes a las tasas de interés y reducir la confianza de los consumidores y las empresas lo suficiente para extender la recesión a un tercer año, cuando después de los últimos escándalos el Banco Central público su primer crecimiento en el primer trimestre de este año y si este se ve presionado a renunciar arrastrará la economía de este país nuevamente al vacío, expertos en economía pronostican un desplome diario del real (R$) peor del que ocurriera en los años 90s, perdiendo las esperanzas de la recuperación tan anhelada por el pueblo brasileño.
El Gobierno pasó de estar en su mejor momento a su peor momento en solo cuestión de segundos, incluso la oposición estaba abierta a las reformas planteadas por una recuperación, pero con este nuevo escándalo habrá que esperar que todo vuelva a la normalidad.
Las consecuencias de los actos de soborno son infinitas, claro está, mientras el nivel del acto de soborno sea mayor, mayores serán las consecuencias a corto, mediano o largo plazo, por ello resulta imperiosa la necesidad de luchar en contra de este flagelo que día a día vacía los bolsillos de todos. Países como Perú y Chile ya están entendiendo esto, así como también algunas organizaciones privadas que hacen vida en todo nuestro continente con la implementación de Sistemas de Gestión Antisoborno ISO 37001, especifica las medidas que la organización debe adoptar para evitar prácticas de soborno, ya sean de tipo directo o indirecto, por parte de su personal o socios de negocios que actúen en beneficio de la organización o en relación con sus actividades.
Fuente: Luis José Montes.
Director Asociado Quito Metropolitano.