Que la agricultura llegase a suponer un riesgo para nuestro planeta hubiese sido algo impensable 100 años atrás, pero desgraciadamente lo es y lo será si no se hace frente a este problema.
La agricultura moderna está desencadenando problemas, entre los que podemos destacar:
La buena noticia es que existen soluciones viables a todos estos problemas, que dependen de la implementación global de la agricultura regenerativa y de la distribución descentralizada de alimentos.
Es fácil olvidar que en un momento, no hace mucho, todos los alimentos eran cultivados de manera orgánica, de una manera que apoyaba el ecosistema y el medio ambiente. Este patrón de trabajo cambió en la década de los 40 cuando la Revolución Verde se apoderó y las técnicas de cultivo industriales, dependientes de los químicos, rápidamente se extendieron.
Tres áreas clave en la producción de alimentos que pueden ayudar a resolver muchas de las crisis ambientales a las que actualmente nos enfrentamos, son:
Expertos en agricultura sostenible y expertos ecológicos afirman que el haber separado el ganado de la agricultura ha sido una parte importante del problema al que ahora nos enfrentamos. Esto supuestamente se hizo para aumentar la eficiencia y reducir los costos, pero los costos ocultos de esta segregación son muy elevados.
El actual sistema agrícola, agrega más dióxido de carbono en la atmósfera que la quema de combustibles fósiles, causa más emisiones de gases de efecto invernadero que todos los vehículos de los Estados Unidos, convierte las tierras fértiles en desierto y reduce las materia orgánica en la Tierra, lo que reduce así las lluvias y empeora las sequías.
Si bien la rentabilidad comúnmente se cita como un factor determinante de por qué los agricultores “no pueden” cultivar de manera orgánica, la investigación refuta ese alarmismo. Un estudio encontró que los agricultores orgánicos ganan entre el 22 y el 35 % más que sus contrapartes industriales.
Además, la agricultura regenerativa también puede ayudar a crear economías regenerativas basadas en valores y principios cuyo objetivo va más allá que solo ganar dinero, lo que de esta manera se beneficia la sociedad de manera práctica, además de gozar de una medio ambiente más limpio y saludable, y alimentos más nutritivos y menos tóxicos.
Fuente: consumidores orgánicos