Hace unos días Islandia volvió a ser noticia. Caracterizado por decisiones radicales, el país nórdico ha decidido esta vez, hacerle frente a la desigualdad salarial.
Tras dejar caer a los bancos y encarcelar a banqueros y políticos por considerarlos responsables del colapso de 2008, ahora atacan de frente a la brecha prohibiendo por ley, que las organizaciones paguen más a ellos que a ellas por realizar el mismo trabajo. A partir de 2022 las empresas de más de 25 trabajadores deberán presentar documentación que así lo demuestre.
Sin embargo, esto sólo ocurre en un país de los muchos que existen. ¿Qué pasa con el resto?
Muy a nuestro pesar debemos decir que ese resto no está haciendo su trabajo.
Poco después de conocer esta noticia, la Eurocámara daba el OK a un informe que no deja en buen lugar a la Unión Europea en cuanto a avances en igualdad se refiere. Hablamos concretamente, de la brecha salarial y de la brecha de pensiones.
Los eurodiputados denuncian no sólo el estancamiento, también el retroceso que han registrado algunos países de la eurozona.
Los datos que maneja el Consejo Europeo nos dejan cifras sorprendentes. Por ejemplo, Alemania tiene una brecha salarial del 49%, Grecia, Reino Unido, Austria y Holanda sitúan su brecha entre el 20% y el 45%. Y en España, con una brecha del 23,5%, una mujer tiene que trabajar 14 días más que un hombre para alcanzar el mismo sueldo que él.
En cuanto a brecha de pensiones, todavía estamos peor. Alemania, Chipre o Países bajos poseen una brecha de pensiones en torno al 50%, y en países como España o Bélgica encontramos entre un 11% a un 36% de mujeres que ni si quiera la reciben.
Fuera de las fronteras europeas la cosa no está, para nada mejor. En EEUU, por cada dólar que gana un hombre, una mujer recibe 77 centavos. En regiones cómo Los Ángeles las mujeres hispanas cobran un 56% menos que los hombres. En Turquía la brecha llega al 75%.
Con este panorama, no puedo dejar de preguntarme si realmente la igualdad de género le importa a alguien. Parece que es más importante posar en el Photocall de turno para tener la prueba gráfica de lo ``comprometido que estoy´´, que poner realmente los recursos necesarios para que la igualdad de género sea una realidad. Porque a pesar de que una amplia mayoría de eurodiputados reclaman a la Comisión verdaderas políticas de igualdad que terminen con esta lacra, lo cierto es que hasta la fecha, es todo papel mojado.
ONU MUJER lo tiene muy claro y nos avisa. La brecha media entre hombres y mujeres en el mundo está en el 23% y calcula que, en las condiciones actuales, tardaremos 70 años en logar que la brecha desaparezca.
Uxue Ajuriagoxeascoa Esquíroz
Responsable del Área de Responsabilidad Social del Departamento de Operaciones
INTEDYA Internacional