El pasado 6 de febrero la Comisión Parlamentaria de Derechos e Igualdad de Género aprobó una resolución en la que pide a la UE que se implique en conseguir lograr la igualdad de género.
Las mujeres europeas, según informa el Parlamento Europeo, continúan cobrando salarios más bajos de media que los hombres. Además se encuentran infrarrepresentadas en posiciones económicas y políticas y en los procesos de toma de decisiones, a pesar de que Europa es uno de los líderes mundiales en materia de igualdad de género.
Las mujeres ganan menos que los hombres, a pesar de que la media de las mujeres posee un nivel educativo más elevado, existe una diferencia salarial entre ambos de un 16,1%.
Según estimaciones de la Comisión, si se mantiene el ritmo actual serán necesarios al menos 70 años más para lograr una remuneración equitativa.
En 2015, la tasa de empleo de las mujeres logró alcanzar un máximo histórico del 64%, aún así por debajo de la tasa de empleo para los hombres (76%).
Además, los datos muestran que las mujeres son hasta cuatro veces más propensas que los hombres a trabajar a tiempo parcial.
Las mujeres trabajadoras suelen asumir tres cuartas partes del trabajo doméstico y dos tercios de la atención parental, en cuanto a las responsabilidades.
Las mujeres recibieron pensiones un 40,2% menores que las de los hombres (según los datos obtenidos en 2014 por la Comisión) y en la mitad de países de la UE la diferencia se ha visto incrementada. Esta situación hace que la brecha de las pensiones sea alarmante.
Respecto a los parlamentos nacionales, el porcentaje de mujeres ha aumentado del 21% al 28% desde el año 2005 al pasado año 2016. En el Parlamento la proporción ha aumentado del 30% al 37%.
Las políticas de austeridad han causado un impacto negativo. Las mujeres se han visto afectadas por los recortes del sector público, ya que representan el 70% de la mano de obra del sector. Los recortes en la atención pública y los servicios de salud promueven el retorno a los roles tradicionales de género.
El informe de igualdad de género en la Unión Europea en 2014-2015 muestra la necesidad de gestionar la igualdad de género como una prioridad política. Además, señala que hay que crear un marco jurídico que ayude a conciliar mejor la vida profesional y privada, logrando un equilibrio trabajo-vida.
Fuente: ComunicaRSE