Las organizaciones que operan bajo contextos globales están sujetas a diferentes tipos de disposiciones en las que se establecen y regulan condiciones y requisitos mínimos de obligado cumplimiento.Esto hace que las organizaciones se vean en la necesidad de adaptarse a ello, garantizando un adecuado desarrollo y la adaptación de la organización.
Como consecuencia de la influencia de diferentes factores (desconocimiento, falta de formación o información, inexistencia de políticas, etc.), pueden desarrollarse determinados incumplimientos de los que se derivan consecuencias con alto impacto y coste para las organizaciones, y cuyos daños influyen de forma determinante.
Desde una perspectiva práctica, la Norma UNE-ISO 19600 describe una serie de puntos que deberían tenerse en cuenta para llevar a cabo una adecuada y eficaz gestión de compliance, pudiendo considerar:
Son múltiples los beneficios de la gestión responsable y diligente exigible a los órganos de administración y directivos, funcionarios públicos, recogida en la legislación, teniendo su máxima manifestación en el establecimiento de una cultura de compliance, además de la gestión controlada y acreditada de las obligaciones.
Seguir una metodología como la propuesta por la Norma UNE-ISO 19600 exige recursos, pero es una garantía de la gestión continua y de la implantación eficaz de medidas dirigidas a garantizar el control, la gestión y la acreditación de esa cultura de compliance de respeto a la Ley, de gestión responsable y de minimización de los riesgos de responsabilidades administrativas, civiles y penales de Administradores y Directivos que lideran y gestionan una organización.
Fuente: AENOR