En pleno siglo XXI todavía encontramos en nuestra sociedad una tremenda desigualdad entre géneros.¿Será que los hombres son mejores?
A primera vista, todos los datos nos hace pensar que si. Pongamos algunos ejemplos:
Un hombre que se queda en el hogar cuidando de la casa y de los niños no es un “Amo de Casa” es un “hombre Moderno
Para acceder a un empleo, cuando los candidatos son hombres, la empresa jamás tiene en consideración para contratarlo, si ese hombre quiere o no quiere ser padre. Sin embargo, si el candidato es candidata, entonces no sólo lo tienen en cuenta, es que en muchos casos, la respuesta a esa pregunta es determinante.
Los hombres ganan, por regla general, más que las mujeres. En concreto, durante 2014, en España ganaron un 18,8% más ellos que ellas, según un estudio de Eurostat de marzo de 2016. Esto sitúa a España por encima de la media europea en brecha de desigualdad salarial (16.1%), y como el sexto país con más desigualdades, solo por detrás de Estonia (28%), Austria (23%), República Checa (22%), Alemania (21.5%) y Eslovaquia (21%)
Se legisla para ello a nivel estatal, internacional y mundial. Ejemplo de ello son la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo para la igualdad efectiva entre hombres y mujeres , Pacto Europeo de la igualdad de Género 2011-2020 (2011/C155/02) o el convenio C100 Convenio sobre igualdad de remuneración, Organización Internacional del Trabajo, 1951 que buscan, entre otras cosas:
Adicionalmente, y como herramienta muy útil para gestionar todo esto, contamos con los PLANES DE IGUALDAD EMPRESARIAL.
Están pensados para implementarse como Sistemas de Gestión tipo a ISO 9001 con objetivos, políticas y procedimientos muy útiles para la gestión y eliminación de desigualdades entre hombres y mujeres, en el ámbito empresarial.
Son obligatorios para empresas de más de 250 trabajadores, para empresas que así lo indiquen en sus convenios y para empresas que han sido sancionadas por la autoridad laboral.
Para el resto, su implementación es voluntaria.
Entre los beneficios que podemos encontrar la implementación de estos planes están, por ejemplo el aumento de la buena reputación de la organización, la reducción de los costes asociados a la discriminación de género, optimización de recursos humanos y mejora competitiva.
Implementar un Plan de Igual en la empresas les agrega valor como organización frente a competidores, clientes, proveedores, accionista y, en general, frente al conjunto de la sociedad.
Fuente: Uxue Ajuriagoxeascoa