Tras la revisión de la norma ISO 14001 desde el año 2013, la nueva versión de la norma de sistemas de gestión ambiental se actualizó en septiembre de 2015.
Fue en ese momento cuando empezó el periodo de transición, estimado en tres años, para la adaptación de la nueva norma a los requisitos. La nueva norma ISO 14001:2015 se ha desarrollado con la intención de optimizar el rendimiento del sistema de gestión ambiental, con las estrategias de negocio.
Al igual que con otras normas de reciente revisión, la nueva norma ISO 14001:2015, aplica el concepto de “estructura de alto nivel” lo que supone gran ventaja para las empresas por la introducción que hace de una estructura estandarizada y el empleo de términos, textos y definiciones base, las cuales son comunes a todas las normas.
Esta estructura de alto nivel, supone una ventaja para todas las partes implicadas en la certificación de sistemas, ya que hace que la integración de los sistemas sea más sencilla, haciendo comprensible y facilitando cualquier proceso de implantación y la posterior certificación de nuevas normas de sistemas de gestión.
Podemos considerar la incorporación de nuevos requisitos por parte de la ISO 14001:2015, como:
- Inclusión del medioambiente como elemento estratégico de las organizaciones
- Mayor protección medioambiental
- Protagonismo de la dirección en la implantación del sistema de gestión
- Importancia de la consideración del ciclo de vida del producto
- Comunicación y flujo de la misma como elemento garante del flujo de información, garantizando la transparencia y comprensión en la misma por todas las partes implicadas
En relación a ello, el diseño de un sistema de gestión ambiental debe tener en cuenta la importancia de asuntos tanto internos como externos, así como las interacciones propias de la organización, en el contexto propio de la misma, asumiendo riesgos y oportunidades además de expectativas de las partes interesadas, entrando en juego la política ambiental de la organización, que ha de incluir el compromiso específico de la organización de proteger el medio ambiente y mejorar el desempeño ambiental.
Este compromiso no atañe únicamente a la entidad certificada, puesto que en el futuro, la organización deberá asegurar que su sistema de gestión ambiental también cubre los procesos subcontratados.
Fuente: infocalidad.com