Como consecuencia de la importancia y necesidad de toda organización de velar por el bienestar y la salud de todos sus trabajadores, la OIT ha desarrollado una campaña que tiene como objeto el estrés en el trabajo como reto colectivo, centrándose en las actuales tendencias mundiales sobre el estrés de los trabajadores en el entorno laboral y su impacto.
Muchos de los trabajadores hoy día están sometidos a grandes presiones y exigencias de la vida laboral moderna. Por lo que tenemos que considerar el aumento de los riesgos psicosociales entre los que se incluye el aumento de la competitividad y las expectativas sobre el rendimiento y largas horas de trabajo, contribuyendo al desarrollo de ambientes de trabajo cada vez más estresantes. A ello se suman ritmos de trabajo sometidos a comunicaciones instantáneas y altos niveles de competitividad global, pasando las líneas divisorias entre trabajo y vida privada a ser cada vez más difíciles de identificar.
Como consecuencia de los cambios en las relaciones laborales y la recesión, los trabajadores están experimentando cambios organizacionales y de reestructuración, al mismo tiempo que una reducción de las oportunidades laborales y el aumento de la precariedad laboral, además de un creciente aumento del temor a la pérdida del empleo o el despido masivo, el miedo al desempleo así como una menor estabilidad financiera que ocasiona consecuencias en todo trabajador por la influencia de todos estos factores en su bienestar.
Partiendo de la importancia de los riesgos psicosociales y el estrés en el trabajo y la atención que éste ha recibido en los últimos años, el estrés en entornos laborales, ha pasado a constituir un problema global que afecta a todos los países y profesiones con independencia del trabajo o nivel de desarrollo del país. Es por rello, que en este complejo contexto, el lugar de trabajo ha pasado a constituir una fuente importante de riesgo psicosocial a la vez que un lugar idóneo para tratar estos riesgos, la protección de la salud y el bienestar del trabajador como principal recurso de la empresa, siendo una parte esencial de la organización, de cuyo estado depende el buen funcionamiento de la empresa.
Éste estrés podemos considerarlo como la respuesta física y emocional de carácter dañino que puede presentar cualquier trabajador, causada por un desequilibrio entre las exigencias percibidas y los recursos y capacidades que el trabajador percibe que tiene. El estrés relacionado con el trabajo se desarrolla en base a aspectos como la organización y el diseño del trabajo y las relaciones laborales, y tiene lugar cuando las exigencias del trabajo exceden, o no corresponden con las capacidades, recursos o necesidades del trabajador o cuando las habilidades y conocimientos de un trabajador o un grupo de trabajadores no coinciden a la hora de enfrentar las expectativas de la organización, y por todo ello, podemos destacar una serie de elementos clave:
Principales consecuencias del estrés en la salud y seguridad de los trabajadores y su bienestar.
El impacto varía de unos individuos a otros. Los elevados niveles de estrés pueden contribuir al deterioro de la salud, así como al desarrollo de algunas conductas de afrontamiento que pueden considerarse no saludables.
TRASTORNOS DE SALUD
COMPORTAMIENTOS DE AFRONTAMIENTO
Tendencias globales
Prioridades para el futuro
Estrategias:
En base a todos estos aspectos es necesario que toda empresa apueste por el bienestar de sus trabajadores como aspecto garante del buen funcionamiento de la organización, a la vez que actúe como garantía del desarrollo de un adecuado clima laboral, en el que los trabajadores puedan desarrollarse profesionalmente.
Fuente: ilo.org