En su lucha contra el cambio climático, el presidente Barack Obama sumó este lunes a otras 68 grandes corporaciones, incluyendo Nike, Sony, e Intel, a su iniciativa para reducir las emisiones de carbono e invertir en fuentes de “energía limpia”.
Durante una mesa redonda con líderes de diez de las principales empresas del país, Obama elogió los compromisos del empresariado para combatir el cambio climático, en vísperas de una importante cumbre mundial sobre el tema en Paris en diciembre próximo.
El cambio climático no es algo que atañe sólo a ecologistas sino también a las empresas, dijo Obama, al anunciar que otras 68 empresas -para un total de 81 desde el lanzamiento de su iniciativa en julio pasado- se han sumado a los esfuerzos por reducir las emisiones de carbono y promover medidas de “energía limpia”.
Estas 81 compañías operan en los 50 estados, cuentan en su conjunto con alrededor de 9 millones de empleados, y tienen una capitalización de mercado conjunta de alrededor de cinco billones de dólares, según Obama.
Entre otras grandes corporaciones que se han sumado a los esfuerzos de la Administración Obama figuran Google, Apple, Walmart, Coca Cola, Pepsi, Monsanto, AT&T, Dell, EMC, Facebook, GE, Best Buy, Target, Ikea USA, Starbucks, McDonald´s, Hershey, Hewlett-Packard, y Siemens.
La mesa redonda forma parte de la estrategia de la Casa Blanca de persuadir al sector privado a que desarrolle tecnologías que reduzcan las emisiones tóxicas, y se produjo cuatro días después de que activistas en 47 estados de la nación y en Puerto Rico realizaron más de 200 eventos, en el marco del Día de Acción Nacional de People’s Climate Movement para exigir una acción sobre el cambio climático
Obama repitió su llamado a crear alianzas entre los sectores público y privado, y el sector de organizaciones sin fines de lucro, para “continuar logrando agresivas reducciones en nuestra huella ecológica en EEUU como líder”.
La lista de empresas aliadas por ahora no incluye a las compañías de petróleo y carbón que se dedican a la explotación de combustibles fósiles, pero la Administración Obama ha anunciado un plan para exigir que las plantas generadoras de energía eléctrica también reduzcan sus emisiones de dióxido de carbono.
Fuente: eldiariony.com