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El director general de Ordenación Pesquera del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Carlos Larrañaga, ha subrayado la importancia de obtener información sobre la magnitud y repercusiones del problema de las basuras marinas para poder establecer medidas que eliminen o minimicen al máximo su presencia en los espacios marinos.
Así lo ha afirmado en la inauguración de la Jornada en la que se han presentado los resultados del proyecto sobre Pesca Sostenible en Caladeros Limpios (PESCAL), que se ha celebrado en Marín (Pontevedra). Un proyecto, ha recordado el director general, que han desarrollado la Organización Nacional de Asociaciones Pesqueras (ONAPE), y el Centro Tecnológico del MAR (CETMAR), con la financiación del Departamento a través de la Secretaría General de Pesca. Con la participación en esta iniciativa, ha señalado Larrañaga, queda patente la implicación del Ministerio con la sostenibilidad pesquera, la conservación de los recursos y la adecuación de los espacios marinos. Todo ello, ha añadido, en línea con la política pesquera establecida por este Gobierno, y con los consejos recogidos en la nueva Política Pesquera Común. PROYECTO PESCAL El director general ha repasado los objetivos de PESCAL, centrados en desarrollar acciones de recogida de artes de pesca y basura en los fondos marinos, implicando a los propios pescadores, y en la evaluación de los efectos de los aparejos perdidos en el mar.
Para conseguir estos objetivos, Larrañaga ha explicado que las actuaciones desarrolladas se han orientado en tres direcciones. Una de ellas la recogida de basura marina, a cargo de las embarcaciones pesqueras, para retirar aparejos marinos y otros residuos depositados en el lecho marino. Una labor, ha indicado, que se ha complementado con una campaña de limpieza específica de fondos marinos, utilizando aparejos diseñados y montados específicamente para esta tarea, con el objetivo de evaluar su capacidad extractiva Junto a estas actuaciones, una tercera planteada como experiencia piloto de Pesca Fantasma, basada en el estudio monitorizado de los efectos de un arte de pesca perdido en el fondo marino. Una iniciativa destinada a conocer el potencial impacto ecológico generado por redes y aparejos de pesca, fuera de uso, sobre los organismos marinos en nuestras costas, ha señalado Larrañaga. Esta experiencia, ha explicado, consistía en instalar una serie de aparejos piloto, consistentes en paños de red de enmalle que simulaban las condiciones de pérdida y enganche en el fondo marino.
El director general ha finalizado su exposición con el reconocimiento por la labor desarrollada y por la implicación del sector en iniciativas como este proyecto para lo que contarán siempre con el apoyo del Ministerio ha subrayado Larrañaga.
Fuente: Econoticias
