Las tecnologías y los procesos de limpieza más modernos han aumentado la productividad y la higiene del sector de la fabricación de alimentos al tiempo que han reducido los costes del cumplimiento de las pautas de seguridad alimentaria.
El uso de herramientas tradicionales como trapos, cepillos de fregar y mangueras no es la solución ideal para las compañías del sector alimentario que se preocupan por la higiene, la limpieza y la seguridad alimentaria.
La industria de la fabricación de alimentos sigue rigurosos métodos de higiene y limpieza porque en ella los riesgos de contaminación, de acumulación de bacterias y de generación de enfermedades son altos si no se aplican los procedimientos higiénicos necesarios.
Soluciones de limpieza exigentes y eficientes
Los procesos de limpieza para la industria alimentaria han cambiado en los últimos diez años de diferentes maneras para garantizar un nivel uniforme y elevado de higiene.
Actualmente la tecnología proporciona el proceso de lavado, fregado y eliminación de restos de comida, basura y suciedad mediante la agitación mecánica de la superficie.
Cuando se calienta a 180 °C el vapor seco mata las bacterias y rompe la suciedad persistente de grasas y aceites en los procesos de fabricación, por lo cual también se utiliza en los hospitales.
Las tecnologías y los métodos existentes actualmente permiten desarrollar las tareas de limpieza con rigor y eficiencia, sin afectar el ritmo de producción.
La tecnología de limpieza simplificada permite que las cintas transportadoras sean sometidas al vapor seco, a la aspiradora y a la retirada de desechos en un solo proceso sin necesidad de parar con el propósito de cambiar los equipos o las herramientas, lo cual reduce el riesgo de contaminación al final de la línea de producción porque las superficies reciben continuamente una limpieza profunda.
Hoy en día la limpieza puede hacerse en todos los intervalos del día, por lo cual las plantas de producción no tienen que hacer pausas de funcionamiento para limpiar ni los espacios ni los equipos.
Los sistemas automáticos permiten el funcionamiento de las tareas de limpieza mientras la producción está en marcha, generando una menor interferencia con las metas de productividad, reduciendo los tiempos de inactividad y disminuyendo el riesgo de contaminación.
La tecnología de luz ultravioleta se ha convertido en un método de control de infecciones que se utiliza como complemento del vapor seco.
La luz ultravioleta puede utilizarse para la desinfección de las superficies críticas y para mantener los procesos de limpieza que ya se han ejecutado a lo largo del día.
La combinación de la limpieza con vapor seco y de la desinfección con luz ultravioleta es una poderosa herramienta que los fabricantes de alimentos pueden utilizar para controlar los riesgos de contaminación en sus plantas de producción de alimentos
fuente: clubdarwin.net