AMPLIAR LAS FRONTERAS
Un proyecto de expansión tiene muchas aristas. Desde el punto de vista de la producción, por ejemplo y según sea el caso, se debe pensar en un aumento en la cantidad de piezas producidas; esto implica mayores niveles de inversión, pero también se deben tener en cuenta otros temas.
Un aumento en la materia prima necesaria; mayor nivel de eficiencia de almacenamiento, para que no se incurra en gastos excesivos en este rubro; mayor capacidad de producción que no afecte los tiempos de entrega; un manejo de inventarios eficaz que los minimice, entre otros, son factores logísticos que deben ser tenidos en cuenta a la hora de buscar crecer en términos de producción.
Por otra parte, cuando la expansión se evalúa desde la orilla de los mercados a los que se quiere llegar, el ejercicio muestra otros elementos importantes a tener en cuenta en la logística del negocio y seguridad.
Entre los temas a evaluar figuran: mayores gastos de transporte, convirtiéndose este en ocasiones en multimodal y especializado; un sistema de distribución de mayor envergadura que garantice tiempos de entrega y un abastecimiento acorde con la demanda; pago de fletes u otros impuestos de salida y entrada de productos.
Estos factores –que aparecen de forma independiente de acuerdo a la manera en la que se aborde el tema de la expansión y la logística– en muchas ocasiones, si no en todas, están ligados. Si se desea ingresar en nuevos mercados por lo general esto está completamente vinculado a un aumento en la producción, y si por el contrario se plantea un crecimiento en las cantidades de producto generadas, normalmente es respuesta a un aumento en la demanda.
INNOVAR EN PRODUCTOS Y SERVICIOS
La diversificación también cuenta con muchas caras. Diversificar no necesariamente tiene que ver con ampliar la línea de productos o servicios, puede relacionarse, según sea el caso, con los mercados a los que se llegue o la forma en la que esto se haga.
Sea cual sea el caso, esto implica cambios en lo que se hace o hacía hasta el momento en que una organización se embarca en un proyecto de diversificación. Al igual que la expansión, este es un proceso que impacta a muchas áreas de la empresa y la logística es una de ellas.
Cuando una compañía decide, por ejemplo, crear una nueva línea de productos para satisfacer las necesidades de un mercado que no atendía, tiene que evaluar varios aspectos de carácter logístico: la creación de nuevas líneas de producción que no afecten negativamente a las “vacas gordas” del negocio, la creación de sistemas de distribución particulares que atiendan los nuevos mercados, manejo de inventarios paralelos según las líneas de productos y sus demandas, entre otros.
De acuerdo a la forma de diversificación, los factores logísticos y el peso de su impacto pueden variar; sin embargo, es bastante probable que siempre estén presentes como elementos transversales en la estrategia de creación de nuevos productos o servicios. Tanto la expansión del negocio como su diversificación son iniciativas que deben contemplar los procesos logísticos en su planeación y ejecución, debido al alto grado de injerencia de estos en la culminación exitosa de este tipo de emprendimientos.
No obstante, y pese a ser muchos los detalles a evaluar, tanto la búsqueda de nuevos mercados como la innovación en productos y servicios deben ser una constante que potencie los niveles de competitividad de la organización. Y si estas iniciativas van de la mano con un cuidadoso andamiaje logístico, una organización podrá incrementar sus márgenes productivos y mejorar su porcentaje de participación en el mercado.
Fuente: revistadelogistica.com