El Sello e, Excelencia Empresarial en Logística y Transporte se crea con la intención de reforzar la imagen del sector, incorporando mejores prácticas empresariales, tanto en los aspectos puramente sectoriales de la Logística y Transporte, como en calidad, medioambiente, seguridad y responsabilidad social. Asimismo, se convierte en una herramienta de mejora continua, que asegura, mediante evaluaciones de seguimiento, el cumplimiento de dichas prácticas dentro de los sectores de la logística y el transporte.
Mediante la concesión de la marca de garantía Sello "e" sobre la excelencia en el sector, se pretende dotar a las empresas de una herramienta de máxima utilidad para los diferentes agentes que intervienen en el mercado, clientes, proveedores, accionistas, empleados, administración y la propia sociedad en general.
Es un compromiso voluntario con la Responsabilidad Empresarial por parte de las empresas que lo ostentan.
El sector de la Logística y Transporte es un sector altamente atomizado, con una gran cantidad de empresas. Lo que se persigue a través de este sello "e" es la diferenciación de las empresas que lo poseen, frente a las que no.
Los beneficios que para una empresa supone una certificación sectorial como la del Sello “e” son de gran alcance. Desde las numerosas repercusiones positivas sobre la calidad de sus procesos y servicios hasta la mejora de su posicionamiento y competitividad y, por tanto, en su propia cuenta de explotación.
En un mundo en el que los clientes/consumidores cada vez exigen una mayor excelencia y responsabilidad a las empresas de las que son usuarios y teniendo en cuenta la extensa oferta de proveedores de servicios de logística y transporte, sin duda, la posesión de un certificado de excelencia, regido por una amplitud de principios, que cubren a su vez todos los aspectos de la cadena de valor de la logística y el transporte, supone una gran ventaja frente a los propios competidores.
A ello se une que la obtención del Sello “e” pone en relevancia una gestión excelente por parte de su poseedor, al demostrar un grado de cumplimiento más que exigente, en todos los principios que componen la norma.
Igualmente, llevará implícita la implementación de una cultura interna de excelencia, además de la demostración del ejercicio de la responsabilidad empresarial dirigida a los principales grupos de interés: clientes, accionistas, empleados, proveedores y subcontratistas.
Fuente: Sello-e