El estándar y la certificación IRIS fue creado en el año 2005 para responder a las necesidades de las empresas del sector ferroviario que necesitaban un sistema que permitirá la mejora de los procesos empresariales, aportará calidad, disminuyera los costes por fallos, redujera el número de auditorías que era necesario realizar y aportará claridad y transparencia a todo el sistema. En la actualidad, la Certificación IRIS ha alcanzado un alto reconocimiento internacional y aporta grandes beneficios a las empresas del sector ferroviario tanto a la hora de realizar la actividad como a la hora de exportar.
Decir que los trenes están presentes en la vida de muchas personas es reflejar un hecho indiscutible, pero si nos quedamos solamente en esta afirmación estaremos dando una visión muy mermada de la realidad existente en el país. Tenemos que tener en mente que disponemos de una industria ferroviaria con una alta especialización. Además de que España se sitúa en el quinto puesto mundial entre los países que disponen de una buena infraestructura ferroviaria. Esta es sin duda una distinción ya significativa, pero no es la única ya que según los datos aportados por la Unión Internacional del Ferrocarril, disponemos de la tercera red de alta velocidad y con más de 15.000 kilómetros de red es la más extensa de toda Europa.
A todo esto hay que añadir el dato de que numerosas empresas del sector de la industria ferroviaria están participando en proyectos internacionales de gran relevancia. Pero, ¿Dónde entra la Certificación IRIS en todo esto?
Bien, el estándar y la certificación IRIS nació en el año 2005 bajo la iniciativa de UNIFE con el apoyo de los fabricantes de equipos e integradores de sistemas del sector ferroviario, como respuesta a una de las demandas del sector que precisaba de herramientas eficaces que le permitieran ser más efectivos y eficientes en la cadena de suministro gracias a la mejora de los procesos empresariales que aportara calidad y redujera los costes derivados de posibles fallos.
En muy poco tiempo el estándar y el certificado IRIS ha alcanzado un alto reconocimiento que ha facilita las labores de exportación al convertirse en una certificación reconocida a nivel internacional que unifica de forma global los requisitos exigidos por los grandes fabricantes de la industria y el sector ferroviario.
¿En qué se diferencia el estándar IRIS de la Norma ISO 9001?
El estándar IRIS tomó como base la Norma ISO 9001, Sistema de Gestión de la Calidad, pero añadió los requisitos específicos necesarios para aportar soluciones eficaces a las especificaciones que el sector consideraba necesarias.
Una de estas especificaciones, sino la más esencial, era la necesidad de crear un estándar que permitiera la disminución del número de requisitos y auditorías que debían realizar. Sin embargo, no era la única por lo que el estándar IRIS añadió algunos requisitos específicos a la Norma ISO 9001 como los que indicamos brevemente a continuación:
Además, el estándar IRIS aportó dos modificaciones que han de ser tenidas en cuenta por su importancia, que son: en el proceso de auditoría se incluyó un concepto esencial que se basa en la evaluación de los Niveles de Madurez; y proporciona una guía de requisitos mínimos, es decir, la norma indica a las empresas que implantan este estándar una serie de procedimientos, procesos e indicadores que se consideran mínimos para poder solicitar la certificación.
A la hora de certificar el estándar IRIS es necesario realizar una auditoría conjunta de este estándar con la Norma ISO 9001, permitiendo que las empresas cuenten también con los beneficios que les aporta la implantación del Sistema de Gestión de la Calidad según la Norma ISO 9001, aumentando, por ejemplo, su competitividad y posición en el mercado frente a la competencia al contar con dos certificaciones con reconocimiento internacional y promoviendo de forma eficaz la mejora continua.
Fuente:infocalidad.net