Miles de empresas están inmersas en su transformación digital. Se trata de un proceso que viene determinado por el auge de las tecnologías emergentes como Internet de las Cosas (IoT), cloud computing, big data o industria 4.0. Realizada correctamente, esta transformación les ayudará a mejorar la competitividad porque mejora su eficiencia.
Ante este reto, la dirección de las organizaciones debería plantearse al menos tres cuestiones:
Como respuesta a estas preguntas, AENOR propone un Ecosistema Digital que consiste en tres modelos interrelacionados que conviven entre sí para esta Nueva Era Digital. Estos tres modelos están constituidos por estándares internacionales, normas ISO, que son las mejores prácticas consensuadas por más de 150 países.
El Ecosistema Digital de AENOR se fundamenta en dos grandes principios: el análisis, gestión y mitigación de los riesgos de las Tecnologías de la Información en las organizaciones; y el ciclo de mejora continua, conocido por sus siglas en inglés PDCA (Plan, Do, Check, Act).
Si pensamos en las actuales y futuras estructuras de los Centros de Procesos de Datos (CPD), el Modelo de Gobierno y Gestión de las TIC soporta las funciones del CPD en modo local (on premise) o externalizado-nube (outsourcing-cloud).
Si tenemos en cuenta que esta era digital es un cambio disruptivo, donde el dato es el petróleo del siglo XXI y elemento principal en la transformación digital de las organizaciones, el modelo de Gobierno, Gestión y Calidad del Dato da respuesta a esta revolución digital.
Es un hecho que la Ciberseguridad y el cumplimiento legal en tecnologías de la información es transversal a cualquier sistema/tecnología de información, por este motivo AENOR ha desarrollado el modelo de Ciberseguridad y Privacidad.
Como es reconocido, los sistemas de información son el eje principal para cualquier organización. Por ello, hay una interrelación entre el ecosistema y las mejores prácticas en continuidad de negocio como son la ISO 22301 –el estándar internacional que incluye los requisitos para implantar un Sistema de Gestión de Continuidad de Negocio–, que permite a las organizaciones continuar con su actividad empresarial, pública o privada, ante incidentes críticos (resiliencia).
Fuente: AENOR