La semana pasada se celebró en Nueva York (Estados Unidos), la Conferencia de los Océanos, primera de la ONU de esta temática, donde participaron 193 Estados miembros de las Naciones Unidas. El documento final consensuado de llamada a la acción sobre «Nuestros océanos, nuestro futuro», junto con los más de 1300 compromisos de acción adoptados, marca un avance en el enfoque global de la gestión y conservación del océano.
Con esta conferencia lo que se busca es incrementar la conciencia global sobre los problemas que afectan a los océanos, como son: la contaminación marina, la pesca ilegal y excesiva, la acidificación de las aguas y la falta de gobernanza en alta mar.
Peter Thomson, presidente de la Asamblea General de la ONU, afirma que «la conferencia ha cambiado nuestra relación con el océano. De ahora en adelante, nadie puede decir que no era consciente del daño que la humanidad ha hecho a la salud del océano. Estamos trabajando alrededor del mundo para restaurar una relación de equilibrio y respeto hacia el océano».
Reconociendo que el bienestar de las generaciones presentes y futuras está ligado a la salud y a la productividad del océano, los países presentes en la conferencia acordaron «actuar de manera decisiva y urgente, convencidos de que nuestra acción colectiva logrará una diferencia significativa para nuestro pueblo, nuestro planeta y nuestra prosperidad».
Los países acordaron implementar estrategias sólidas y duraderas para reducir el uso de plásticos y microplásticos, desarrollar e implementar medidas efectivas de adaptación y mitigación que aborden la acidificación oceánica y costera, el aumento del nivel del mar y el incremento de la temperatura de los océanos, así como otros impactos perjudiciales del cambio climático en el océano. La llamada a la acción reconoce la importancia del Acuerdo de París sobre el cambio climático.
Se pide a los países que prohíban de manera decisiva ciertas formas de subvenciones a la pesca que contribuyan al exceso de capacidad y a la sobrepesca y eliminen los subsidios que favorecen la pesca ilegal, no declarada y no regulada.
Los compromisos, a su vez, abordan todas las cuestiones necesarias para lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible n. º14: «Conservar y utilizar de manera sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos»
Fuente: mercadosdemedioambiente