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El primer informe que se publicó sobre el estado de la Unión de la Energía ha servido de base para que la Unión Europea refuerce varias estrategias en la transición hacia una economía baja en carbono. Ahora, la segunda publicación ha desvelado que la modernización de la economía europea y la transición hacia una era con bajas emisiones de carbono son posibles.
La Comisión realizará un análisis de las políticas de los Estados miembros aprovechando la Gira de la Unión de la Energía, a lo largo del año 2017.
``Europa avanza satisfactoriamente hacia el cumplimiento de los objetivos sobre clima y energía para 2020. A pesar de las incertidumbres geopolíticas que nos aquejan, Europa sigue adelante en su proceso de transición energética limpia. Los datos hablan por sí solos: las energías renovables son ya competitivas y, a veces, más baratas que las de combustibles fósiles, dan empleo a más de un millón de personas en Europa, atraen más inversiones que muchos otros sectores, y han permitido reducir las importaciones de combustibles fósiles en 16.000 millones de euros. Ahora Europa debe mantener este esfuerzo, en colaboración con sus socios, para liderar la transición hacia una economía más sostenible y competitiva´´ indica Miguel Arias Cañete, comisario encargado de la Acción por el Clima y la Energía.
El año 2016 fue un año de resultados para la Unión de la Energía ya que la visión de la Estrategia marco de la Unión Europea se tradujo en iniciativas tanto legislativas como no legislativas, a través del paquete presentado el 30 de noviembre de 2016 ‘’Energía limpia para todos los europeos’’.
La Unión Europea ha continuado registrando progresos satisfactorios en el cumplimiento de los objetivos de la Unión de la Energía y en concreto de los energéticos y climáticos para el año 2020:
El éxito de la Unión de la Energía es fundamental para proteger los intereses económicos a largo plazo y el bienestar de Europa en un entorno geopolítico de rápida evolución, de ahí el interés de la Unión de la Energía en la ‘’diplomacia energética’’.
Además, el pasado año la Comisión también presentó una Estrategia Europea de movilidad con bajo nivel de emisiones de gases invernaderos para lograr reducirlos en al menos un 60% desde 1990 hasta mediados de siglo y que sigan una trayectoria constante hacia cero, satisfaciendo a su vez a las necesidades de movilidad de personas y mercancías, y a la conectividad a nivel global.
Fuente: ComunicaRSE
