El 40% de las empresas que forman parte del Ibex 35 ya informa sobre impactos en derechos humanos en relación a su cadena de suministro
Así se desprende de un profundo análisis que la Red Española de Pacto Mundial ha llevado a cabo a partir del estudio de las memorias de sostenibilidad de todas las compañías integrantes de este índice bursátil. Un porcentaje que va al alza año tras año y que evidencia la creciente implicación del tejido empresarial de nuestro país con esta materia.
El dato adquiere mayor relevancia si se tiene en cuenta el rol de las grandes compañías, no solo en la implantación de los Principios Rectores dentro de sus mecanismos de actuación, sino también a la hora de promocionarlos entre sus proveedores. “Son un referente para ellos, pues generalmente cuentan con un mayor conocimiento del derecho tanto nacional como internacional sobre sus obligaciones respecto a esta materia”, explica Ángel Pes, presidente de la Red Española de Pacto Mundial al respecto.
En la actualidad, uno de cada seis trabajadores en el mundo trabaja en la cadena de suministro de una multinacional. Esta realidad convierte a las compañías transnacionales en potentes herramientas de cambio para impulsar una cultura corporativa de respeto a los derechos humanos.
Las compañías evaluadas son conscientes de esta responsabilidad y, de hecho, en nuestro país, el 60% de las empresas del Ibex 35 lleva a cabo algún tipo de evaluación en derechos humanos a sus proveedores. Es más, el 37% de ellas posee algún tipo de cláusula contractual a este respecto.
Las compañías de nuestro país son un referente a través del ejemplo: el 48% de las compañías del Ibex 35 cuentan con una política de respeto de los derechos humanos. A pesar de ello, solo el 22% lleva a cabo evaluaciones de derechos humanos en sus centros de actividades y el 45% no refleja en sus memorias de sostenibilidad ningún tipo de formación a empleados en esta área.
A pesar de la evolución experimentada en materia de implantación y reporte, cabe destacar que los derechos humanos es el área de trabajo del Pacto Mundial menos trabajada por las empresas del Ibex 35 en sus memorias de sostenibilidad. “En este sentido, existen grandes espacios de mejora”, matiza Pes.
En todas las economías del mundo, las Pymes juegan un papel fundamental. Tan solo un dato: en España, según los datos proporcionados por el Directorio Central de Empresas, constituyen más del 90% del tejido empresarial. Por ello, las soluciones a las amenazas para los derechos humanos deben tener en cuenta las necesidades específicas de este tipo de organizaciones.
Pero este no es el único reto de futuro. En una sociedad en la que el consumidor es cada vez más consciente de su responsabilidad a la hora de primar o penalizar ciertas conductas, cabe definir cuál es su papel para establecer un modelo de desarrollo basado en el largo plazo y la sostenibilidad. Asimismo, la conexión existente entre los derechos humanos y el cuidado del medio ambiente aún no está definida, por lo que será otra de las futuras líneas de actuación.
En el ámbito internacional, resulta imprescindible que los Estados identifiquen necesidades concretas del sector privado en la gestión de riesgos de los derechos humanos a nivel local. En este sentido, tras más de dos años desde la redacción de su borrador, el Plan Nacional sobre Empresas y Derechos Humanos en España está paralizado. “Tenemos que reactivar este asunto, y volver a ser un país pionero en esta materia”, concluye Pes.
Fuente: Infocalidad