Los especilistas de Carbon Disclosure Project (CDP) presentaron ayer en Nueva York su Global Forest Report Revenues at Risk: Why addressing deforestation is critical to business success (Informe Forestal Mundial Ingresos en riesgo: Por qué abordar la deforestación es fundamental para el éxito de los negocios). En él, se analizan las actividades de gestión de riesgos de la deforestación de las empresas a la luz de las regulaciones cambiantes y de las expectativas de los inversores.
El documento analiza las informaciones aportadas por compañías de todo el mundo, entre las que se incluyen los tres mayores comerciantes de productos básicos, Archer Daniel Midlands (ADM) Bunge y Cargill, o grandes multinacionales, y examina si existe suficiente compromiso con las cadenas de suministro para satisfacer sus futuras necesidades empresariales y proteger a largo plazo el valor.
Los resultados registrados por las distintas compañías se han hecho públicos por primera vez en este informe, entre cuyas principales conclusiones se cuentan:
Según el resumen ejecutivo del informe, para cada empresa que desarrolla su actividad en el comercio mundial de la soja, la palma, el petróleo, los productos madereros o los productos derivados de la ganadería, la deforestación se ha convertido en un aspecto crítico de su negocio. La fabricación de estos productos con riesgo forestal asociado puede contribuir a la pérdida de hábitats, la generación de emisiones de gases de efecto invernadero y conflictos sociales, lo que se deriva en exposiciones directas de la cadena de suministro y de sus clientes.
Abordar estos impactos ambientales y sociales se ha transformado en una prioridad para los responsables de la formulación de políticas, junto con el Acuerdo de París sobre el cambio climático y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Como resultado, un número creciente de inversores está interesado en saber lo que las empresas están haciendo para hacer frente a este gran desafío empresarial.
Este año, 365 inversores, aproximadamente un quinto más que en 2015, con activos valorados en unos 22 billones de dólares, han solicitado a las compañías que divulguen información a través de CDP sobre cómo están gestionando el riesgo de deforestación vinculado a las cuatro materias primas mencionadas, responsables de la mayoría de la deforestación tropical mundial.
Los analistas de CDP recibieron respuestas de más de 200 empresas, frente a las 180 de 2015, incluidas tres de los cuatro “ABCD” global commodity trading giants («ABCD» de los gigantes de los mercados de materias primas mundiales), los tres mataderos más grandes de Brasil y otras grandes marcas, desde nestlé, a Starbucks.
Los datos han sido analizados con las siguientes preguntas en la mente: ¿Están las empresas en camino de eliminar la deforestación de sus cadenas de suministro? ¿Han identificado las compañías un suministro sostenible y seguro de sus principales productos, los componentes elementales de sus negocios, para satisfacer sus necesidades futuras a la luz de los cambios regulatorios y de las expectativas de los inversores? ¿Existe evidencia de que están lo suficientemente comprometidos con sus cadenas de suministro para satisfacer sus necesidades?
Pero quizá esta confianza sea injustificada, dados los impactos existentes relacionados con los productos básicos y una planificación prospectiva potencialmente inadecuada.
A pesar de estos impactos, solo una de cada cinco empresas evalúa los riesgos asociados con la deforestación más allá de un horizonte a seis años para los productos básicos; y menos de la mitad (un 42 %) de las empresas ha evaluado el impacto de la disponibilidad o calidad de sus principales productos en sus estrategias de crecimiento para los próximos cinco o más allá.
Las principales barreras que las empresas encuentran a la hora de abordar estos riesgos son:
Sistemas de trazabilidad inadecuados, una gobernanza débil (y cumplimiento de las normas) de las políticas nacionales de deforestación y la limitada disponibilidad de materiales certificados y sus costes.
Los retos más citados no han variado desde 2013. A medida que nos acercamos a 2020, cuando numerosos objetivos corporativos en materia de deforestación deben ser cumplidos, se hacen necesarias acciones corporativas más audaces si los ingresos, la resiliencia y el crecimiento futuro de las empresas involucradas no son sometidas a riesgos.
Para asegurar su crecimiento futuro, las empresas deben mejorar sus procesos internos, elevar la responsable de la gestión del riesgo de deforestación a las juntas directivas, trabajar con sus cadenas de suministro y colaborar con sus competidores
· Más de un tercio (un 34 %) de las empresas carecen de responsabilidad a nivel de junta directiva para los asuntos relacionados con la gestión de los riesgos por deforestación.
· Menos de la mitad (un 47%) de las compañías toman en consideración la deforestación como parte de una evaluación integral de los riesgos que enfrentan sus cadenas de suministro a través de los productos básicos.
· Menos de la mitad (un 44 %) de los fabricantes y minoristas con las normas de contratación en vigor supervisar el cumplimiento de estas normas y auditan a sus proveedores en todos los productos. Esto sucede a pesar de la necesidad de alinear la cadena de suministro con los compromisos empresariales en materia de deforestación cero.
Existen beneficios para las empresas que implementan estas acciones. Los fabricantes y minoristas que trabajar con sus proveedores reportan niveles mucho mayores trazabilidad y tienen una probabilidad significativamente mayor a la hora de identificar las oportunidades relacionadas con la cadena de suministro. Del mismo modo, aquellas compañías cuyas juntas directivas asumen la responsabilidad de los riesgos asociados a la deforestación identifican un 19 % más de oportunidades que los que no lo hacen.
Las empresas también deben adoptar enfoques más avanzados en materia de abastecimiento de productos, para combatir la deforestación a escala de paisaje o jurisdiccional, y trabajar con los gobiernos para garantizar que los entornos normativos son establecidos.
Fuente: Mercados de medioambiente