Las empresas que no han reaccionado de forma esperada a la normativa, a pesar de la ausencia de las auditorías energéticas las exponen a multas que pueden superar hasta los 60.000 euros.
Tan solo un 20-25% de las empresas obligadas por las directivas comunitarias que son unas 4.000 en España, han hecho o están haciendo auditorías energéticas, siendo muchas de ellas internacionales, y siendo de matiz internacional de acuerdo a estimaciones generales.
De las que ya aplican las auditorías, muchas son empresas que ya disponen de la certificación del sistema de gestión ISO 50001, es decir, en torno a unas 400, deduciendo que esta norma tiene una implementación fundamentalmente europea.
De los casi tres millones de empresas contabilizadas por el ministerio de industria, son unas 4.000 las que tienen más de 250 empleados, y las que deben cumplir con lo establecido con el real decreto 56/2016 que traspone la directiva del parlamento europeo 2012/27 UE sobre eficiencia energética.
El real decreto 56/2016 establece además que las empresas españolas con más de 25 trabajadores o con un volumen de facturación igual o superior a 50 millones de euros, deberán realizar una auditoría energética cada cuatro años.
El plazo para el desarrollo del estudio energético finaliza el próximo mes de noviembre, y en el caso de que la auditoría no cumpla los criterios mínimos legales, la sanción y su cuantía puede variar significativamente.
A pesar del coste de las auditorías energéticas, establecidas en el real decreto como obligatorias, podemos considerar la amortización de estas inversiones, por el efecto de las medidas implantadas sobre la eficiencia de la empresa, en plazos que van de uno a tres años.
Además de ello, en las ocasiones en las que se realizan estudios energéticos básicos, detectando normalmente significativos ahorros, hasta de un 24% en el consumo.
En relación a ello, podemos resumir las medidas correctivas fundamentales en tres:
1- Optimización de potencia;
2- Control de la energía reactiva;
3- Instalación de iluminación eficiente.
En base a ello, sectores como industria han registrado ahorros de hasta el 34%
Es importante por la cercanía del plazo, las empresas que se retrasen en la contratación de auditorías energéticas corren riesgo de tener dificultades para contratar empresas solventes a la hora de realizar las auditorías energéticas, por lo que es necesaria la intervención inmediata al respecto de las empresas.
Fuente: Ecoticias